Dieciséis Ferrari exclusivos y seis Porsche raros que estuvieron durante años en un almacén de Bruselas y que ahora salen al mercado de un solo golpe: son grandes noticias en el mundo de los coches antiguos. Llegan llamadas de todo el planeta a un único número: el de Xavier Molenaar (47), el afortunado que puede venderlas. “Esos Ferrari: son rápidos, suenan fantásticos, me encantan. Pero son malos coches”, ríe Molenaar. HLN visitó su sala de exposición, un paraíso para todos los amantes de los coches.
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