En 2021, las absoluciones fueron del 24,25%; en 2022, hasta finales de octubre pasado, el 23,7 por ciento. Son principalmente hombres quienes cometen delitos, en el 94% de los casos, y sobre todo italianos (en el 58% de los casos) mientras que las mujeres son acusadas solo en el 5% Delitos de género: los delitos considerados por el análisis son, en particular, malos tratos a familiares y convivientes, actos persecutorios, violencia sexual.
«Del análisis de los datos -comenta Fabio Roia, vicepresidente del tribunal de Milán- surge claramente cómo los delitos de violencia sexual, malos tratos a familiares y convivientes, actos persecutorios, son delitos claramente orientados por motivaciones que recuerdan el predominio del género masculino sobre el femenino resultando cometido en el 94% de los casos por hombres. Todavía en el nivel de motivación, el porcentaje de delitos cometidos por ciudadanos italianos es significativo, 58%, lo que demuestra que las diferentes culturas donde hay perfiles desvalorizados de mujeres en términos de protección de los derechos fundamentales, en una realidad multicultural como la de el área metropolitana de la corte de Milán, todavía tienen un impacto menor».
Se necesitan procesos más rápidos
En particular, en 2021 de 903 sentencias totales hubo 219 absoluciones (24,25%), 578 condenas (64,01%), 106 sentencias sin juicio (11,74%). En 2022 hubo 192 absoluciones (23,76%); 516 condenas (63,86%) y 100 no tener que proceder (12,38%). Las sentencias del juez de instrucción, en el plazo de dos años, conducen a la absolución en el 16% y en el 76% de los casos a la condena; las sentencias resultantes del juicio conducen a la absolución en el 37% de los casos, y en el 57% a la condena.
En cuanto a la duración media de los juicios, en la fase de recepción del juez de instrucción, el 94% duró menos de un año; 5% entre un año y 1,9 años; 1% más de dos años. En la fase del registro a la audiencia los juicios duraron menos de un año en el 34% de los casos; entre 1 y 1,9 años en 38%; entre 2 y 2,9 años en 20%; entre 3 y 3,9 años en el 7%; entre 4 y 5,1 años en el 1 por ciento.
«Otro dato de especial importancia se refiere a la relación directa que existe entre una menor duración del proceso penal y el porcentaje de condenas, en el sentido de que cuanto menor es la duración del procedimiento, mayor es el número de condenas. Este dato debe interpretarse en relación con las características típicas de la mujer que sufre violencia que, durante una fase de aparente normalidad de la relación o una vez abandonada la relación violenta, tiende a retirar la denuncia o en todo caso a representar una minimización. de los hechos precisamente por esa ambivalencia de sentimientos que distingue su relación con el hombre violento al que permanece unida por un movimiento de afecto al menos genético», explica la jueza.