Jonas Vingegaard eligió seguir su propio ritmo el sábado en la dura subida final de la etapa alpina del Tour de Francia. En parte debido a esto, el portador de la camiseta amarilla pudo alcanzar a su rival Tadej Pogacar e incluso correr por un segundo.
“Elegí mi propio ritmo, porque no quería explotar”, dijo Vingegaard poco después de la etapa en Morzine.
Vingegaard y Pogacar no hicieron de este sábado un espectáculo por primera vez en este Tour. Vingegaard pareció romperse en la subida final, pero el danés nunca se rompió. Vingegaard mantuvo a la vista a Pogacar, se reincorporó en el último kilómetro e incluso fue el primero en llegar arriba.
“Hice lo que pude y por suerte pude seguirle el ritmo después. Es y sigue siendo una lucha muy dura. También hoy. Estoy contento con ese segundo”, dijo el piloto de Jumbo-Visma. Tras la etapa del sábado, aventaja en diez segundos a Pogacar en la clasificación general.
Con todo, Vingegaard tenía un buen presentimiento sobre la etapa que ganó el español Carlos Rodríguez. “Mi equipo hizo un gran trabajo. Tengo que agradecer a todos. Estoy muy contento de cómo salió todo”.
El domingo llega otra etapa muy dura en el programa del Tour de Francia. El final es después de 179 kilómetros en los flancos del Mont Blanc.