Tras su dimisión como ministro de Justicia, Van Quickenborne regresa a Courtrai y ocupa de nuevo el cargo de alcalde. La alcaldesa en funciones, Ruth Vandenberghe, volverá a ser la primera concejal. Van Quickenborne está agradecido a Vandenberghe y quiere seguir dirigiendo Kortrijk con ella.
Muchos residentes de Courtrai preferirían que Van Quickenborne no regresara como alcalde. Quiere recuperar su confianza. Por eso, Van Quickenborne quiere centrarse principalmente en la seguridad. Por ejemplo, los robos de bicicletas son una plaga en la ciudad. Kortrijk debe volverse aún más verde, más bella y más segura.