¿Víctima o provocador? El caso Vinicius divide a España

El delantero de la Real también fue blanco de sus rivales en Mallorca. Muchos compañeros le odian, no hace nada por bajar el tono, Ancelotti intenta defenderle pero…

De nuestro corresponsal Filippo Maria Ricci

¿Víctima o provocador? ¿Talento para proteger o caprichoso “crack mundial”? ¿Genio no siempre entendido o estrella llorona? ¿Cómo lo ponemos con Vinicius Junior? Dicho esto, sus inmensas cualidades futbolísticas ya son patrimonio universal, en los campos de España hay que registrar un preocupante pico de antipatía hacia el joven brasileño. Difícil establecer cuándo y quién inició la diatriba, pero está establecido que hoy no hablamos de otra cosa.

Morder y burlarse

También porque estamos en la jornada después del Mallorca-Real Madrid, un partido precedido y acompañado en su desarrollo de polémicas, frases a evitar, gestos, escaramuzas, tensiones, desencuentros. Todo en torno al “craque” que llegó desde Flamengo a temprana edad. En su primer partido en España, un derbi con el Atlético disputado entre las ‘filiales’ de los dos conjuntos madrileños, el goleador le mordió en la cabeza. Literal. Y si buenos días empieza por la mañana ese fue en realidad el comienzo de una gran historia de amor por Madrid y odio por el resto de España. Al principio se burlaron de Vinicius, porque corría y corría y nunca llegaba. Sus conclusiones equivocadas, hizo la “bicicleta” y su cadena saltó.

El giro y…

Luego con la llegada de Ancelotti “Vini” se encontró a sí mismo. Vio el gol al final de su túnel de regate y de burlarse pasó a ser temido. Pero nunca realmente respetado. También porque el crecimiento exponencial de su estatus dentro del Real Madrid, que iba camino de dominar la Liga y la Champions, le hizo abandonar su humildad inicial, sustituida por cierta arrogancia, por actitudes de estrella que sus otros compañeros, Benzema , Modric, Casemiro, Kroos, o su mellizo Rodrygo, nunca lo han tenido. Vinicius se ha “neymarizado”, y ahora todo a su alrededor es inflamable. Solo CR7 había atraído tanta animosidad del antimadridismo generalizado, pero Cristiano Ronaldo en el ruido de los enemigos se sintió tan cómodo como un estadounidense en el Super Bowl. Vinicius aún no se conoce. Porque ser un “enemigo público” es un trabajo duro, complejo, algo que requiere una gran energía física y mental.

defensa de Carlos

“Todo lo que ha pasado y está pasando no es culpa de Vinicius –dijo ayer Ancelotti–. Lo único que quiere es jugar al fútbol. Entonces a su alrededor hay un ambiente que provoca, rivales que provocan y cometen faltas, esto es lo que pasa Creo que tenemos que cambiar el enfoque, porque en esta historia el problema no es Vinicius. Para entenderlo, basta con ver lo que pasó en el partido de hoy”. Dio la casualidad de que los jugadores del Mallorca cometieron 10 faltas a Vinicius, récord de temporada en Liga, pero el primero de las 10 amonestados en el partido (5 por lado) fue el brasileño madrileño. Con el Mallorca los problemas habían empezado en el partido de ida: Raillo y Maffeo diciéndole que es un provocador, él que en el entrenamiento previo al partido de vuelta es captado por las cámaras diciendo “Tengo que decirle un par de cosas a Raillo”. Y Raillo: “Si tengo que poner ejemplos a mi hijo, citaré a Benzema y Modric, no a Vinicius”. Y durante el partido, las cámaras captaron a Vini diciéndole al defensa del Mallorca: “Cuando dejes de jugar, tendrás que buscar un nuevo trabajo porque nunca tendrás el dinero que tengo yo”. Y luego: “Qué pobre eres”.

Por encima de las líneas

Y así hoy el mundo del fútbol español está dividido: las legiones madrileñas han salido al campo a pedir protección y respeto para el são gonzalo de 22 años, y seguro que tienen argumentos a su favor. El resto del país o mira neutral o señala el comportamiento provocador del extremo madrileño. Que, al menos visto desde fuera, parece enrollarse en una red cada vez más tupida. La actitud hacia los árbitros, oponentes y aficionados de otros equipos suele ser desafiante. Gestos y palabras siempre un poco exagerados. Y aún no está claro cuánto acaba beneficiando esta situación a Vinicius y al Madrid. Por eso Ancelotti, hombre de experiencia si la hay, trata de desviar el foco de atención. Tiene miedo de quemar a su protegido. Y si fuera por autocombustión sería verdaderamente imperdonable.



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