Hay silencio en la sala del tribunal cuando el abogado abre el sobre, despliega la hoja A4 y se prepara para leer el texto. La madre de la niña (ahora de 8 años) recibió el sobre en sus manos por la mañana y no sabe lo que dice. El sospechoso mira al frente, sus padres en la galería pública parecen tensos. El abogado lee. ‘A veces me molesta cuando duermo. Ya no me gusta ir a la escuela. Todavía estoy triste. Antes jugaba en la calle, ahora no me atrevo a salir porque tengo miedo de tropezarme contigo’.