Verstappen y Leclerc, los eternos rivales: es el desafío que puede relanzar el Mundial de F1


Ferrari persigue a Red Bull en Bahréin. Charles sueña con un bis en 2022 y advierte a Max: «El segundo puesto no me basta. Quiero ganar»

luigi perna

Su rivalidad comenzó cuando eran niños y se está convirtiendo en un clásico. Desde los duelos de karts, que acababan con balanceos de puertas y empujones en el barro, hasta los de los últimos años en los circuitos del Mundial de F1. Las trayectorias de Max Verstappen y Charles Leclerc se cruzaron mil veces, mientras crecían uno al lado del otro, siguiendo el hilo de una pasión por las carreras que los hizo crecer. El sábado, al inicio de la temporada en Bahréin, otro desafío entre el holandés de Red Bull y el monegasco de Ferrari podría ser el mejor antídoto contra el aburrimiento de un campeonato ya hipotecado desde el principio, a juzgar por las previsiones. La velocidad de Leclerc, reiterada con el mejor tiempo del último día de pruebas, da esperanzas a la afición roja. Mientras que Verstappen, gobernante de 2023, dejó claro que su fuerza se ha mantenido intacta de una temporada a otra, hasta el punto de que sigue siendo el súper favorito. El objetivo es el cuarto título consecutivo, que le permitiría igualar a Sebastian Vettel entre los más laureados de todos los tiempos.

Batallas

Una batalla entre Max y Charles como la de hace dos años, cuando se emocionaron con sus adelantamientos y contraadecuaciones en el circuito de Sakhir, sería suficiente para relanzar el espectáculo. La victoria de Leclerc, repetida en la tercera carrera en Australia, hizo emocionante e incierto el inicio de 2022. Luego Red Bull solucionó sus problemas y cambió de ritmo, desde Imola en adelante, apagando los sueños de los pilotos de Ferrari. Pero la lucha no faltó, recordando el triunfo de Leclerc en Austria, en feudo de los rivales, con tres adelantamientos en distintos momentos a Verstappen. La comparación se volvió desigual el año pasado, debido a la excesiva potencia de la máquina diseñada por Adrian Newey. Ahora Principino, el as de la vuelta de clasificación, espera poder volver a competir con su eterno rival, si el SF-24 demuestra ser más manejable y constante también en términos de ritmo de carrera, respetando las impresiones de las pruebas. «El segundo puesto siempre me ha interesado poco, quiero ganar, así que intentaremos llevarnos a Max si tenemos la oportunidad – dice Leclerc -. Fijaremos el objetivo en el campeonato después de las primeras carreras, cuando sepamos Exactamente dónde estamos en comparación con los demás, Red Bull todavía parece un poco por delante de mí». El aperitivo se espera mañana, con la lucha por la pole, donde Leclerc jugará por el primer comodín. «La salida fue muy prometedora para nosotros. Inmediatamente tuve buenas sensaciones conduciendo el coche en los tests e hicimos muchos kilómetros – explica Verstappen -. Pero sólo sabremos qué tan rápidos somos después de algunas carreras, porque Bahréin es un un track muy concreto y diferente a los que vendrán después».

Respeto

El antagonismo entre Max y Charles siempre ha sido intenso y justo. ¿Recuerdas la mirada feroz de Leclerc en 2019 en Austria, cuando Verstappen le arrebató la victoria en la penúltima vuelta, con un trompo malvado en la curva Remus? Podría haber surgido un odio profundo, de esos que van más allá del deporte, pero no fue así. En Silverstone, en la siguiente carrera, Charles le devolvió el favor con una feroz defensa al límite del contacto. Luego dijo: «Después del duelo con Max, me di cuenta de hasta dónde puedo llegar si corro más agresivamente». Una lección aprendida del enemigo. Se mantuvieron la estima y el respeto mutuos. A pesar de las escaramuzas. «Charles y yo empezamos juntos en el karting. Siempre supe que si llegaba a la F.1, él también lo haría, se podía ver el talento desde entonces», dijo Verstappen. La edad, el carácter y las raíces competitivas los unen. Mientras que entre Verstappen y Hamilton, protagonistas en 2021 de un duelo por el título que se ha vuelto sangriento, persiste una fractura irreparable. «Me gusta más pelear con Charles que pelear con Lewis», solía decir Max.

Sabores

Sin embargo, son polos opuestos en muchos aspectos. A Leclerc le encanta la moda, los desfiles, tocar el piano y rodearse de amigos. Verstappen pasa días enteros conduciendo en el simulador de su salón, divirtiéndose desafiando a los profesionales de los deportes electrónicos en plataformas web (a partir de este año viajará por Europa con una autocaravana en la que ha instalado maquinaria similar). Al fin y al cabo, basta ver el uso que hacen de las redes sociales y la forma en que se relacionan con el público. Pero, a pesar de todo esto, sigue existiendo una amistad entre ambos por lo que Verstappen no habría tenido dificultades para aceptar el traspaso de Leclerc a Red Bull ya en 2025, sin vetarlo. Pero el plan de Charles era quedarse en Ferrari, su equipo favorito, con la creencia de que podría ganar el Campeonato del Mundo con el equipo de Maranello en las próximas temporadas. Los veremos durante muchos años en lados opuestos. Con la incorporación de Hamilton, que irá de rojo, se crea un factor variable en el desafío. Mientras tanto, disfrutemos de Verstappen contra Leclerc, tercer acto. ¡Y es una gran película!





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