Victoria al sprint, victoria en el Gran Premio y sin competencia real a la vista. Max Verstappen también hace lo que quiere en Brasil.
Cuando las victorias son un hecho, la celebración se vuelve un poco más moderada. “Gracias muchachos, ha sido genial”, dijo el campeón mundial Max Verstappen tras su victoria en Brasil, la 17ª en la 20ª carrera del Campeonato Mundial de Fórmula 1 2023.
Detrás de él, su igualmente obstinado y desesperado perseguidor Lando Norris en el McLaren ocupó el segundo lugar por delante del bicampeón del mundo Fernando Alonso en el Aston Martin, que ganó un duro duelo milimétrico contra Sergio Pérez en la última vuelta.
«Ambas salidas fueron muy buenas, después toda la carrera fue cuestión de gestionar los neumáticos», dijo Verstappen: «Fue una muy buena carrera». Pero no se aburría: «Siempre hay que estar concentrado y no puedes permitirte el lujo de ser descuidado». Lando Norris encontró ambas salidas “difíciles, pero aun así no podría haber ido mejor”. Verstappen simplemente tiene “una respuesta para todo, lo cual es una lástima”.
Reinicio tras caída: Leclerc tiene mala suerte
En la primera salida, el pelotón sólo llegó a la primera curva antes de que apareciera el coche de seguridad. Una colisión entre Alexander Albon en Williams y Kevin Magnussen en Haas, en la que también estuvo involucrado su compañero Nico Hülkenberg, obligó a la bandera roja. No fue hasta media hora más tarde cuando se produjo la reanudación, que tenía pocas novedades que ofrecer: Verstappen se alejó del campo en cabeza tanto en el primer como en el segundo intento.
Charles Leclerc, segundo en la clasificación, ya no tenía nada que ver con lo que estaba pasando. Durante la vuelta de calentamiento, el sistema hidráulico de su Ferrari falló, Leclerc ya no pudo girar y acabó entre las barreras. “¿Por qué siempre tengo tan mala suerte?”, dijo el monegasco con pura desesperación en su voz. Su compañero Carlos Sainz tampoco estaba muy contento con su coche de empresa. «¿Podemos tirar este embrague cuando volvamos a casa?», preguntó por la radio de boxes.
Nada que conseguir para Nico Hülkenberg
Como suele ocurrir esta temporada, el transcurso de la carrera se cuenta rápidamente. Verstappen iba delante, perseguido por Lando Norris, que luchaba tenazmente en el McLaren. Tan pronto como Norris se acercó demasiado, Verstappen simplemente marcó una nueva vuelta rápida: su dominio aplastó la competencia y un poco la fascinación de la Fórmula 1.
Nico Hülkenberg no tenía nada que ganar. El nativo de Emmerich terminó en la duodécima posición después de una carrera difícil para él, e incluso en su Gran Premio número 201 el podio seguía estando muy lejos para él.
Mientras Verstappen domina la Fórmula 1, como sólo lo hicieron antes que él Michael Schumacher y Lewis Hamilton, los equipos y pilotos de Sao Paulo pensaban en el futuro del formato sprint. La principal crítica es que la clasificación para el Gran Premio tiene lugar el viernes y sólo hay una sesión de entrenamiento de 60 minutos los fines de semana de sprint.
Las propuestas de renovación en el fondo no son tan nuevas. La atención se centra en comenzar la carrera de velocidad con una parrilla invertida, es decir, en el orden inverso de los resultados de clasificación, lo que puede resultar peligroso dada la diferencia de rendimiento entre los coches. Otra posibilidad sería una contrarreloj individual, pero aún no se ha planteado una idea válida para realizarla.