Verona vuelve a encontrar su sonrisa: Depaoli y Lazovic doblan al Lecce

El equipo de Zaffaroni vuelve al éxito y sube a los 12 puntos. Baroni también pierde a Umtiti, por una lesión en el hombro

por nuestro corresponsal Francesco Velluzzi

¿Resurrección? Es demasiado pronto para decirlo. Pero el Verona cerró la ida con la victoria que necesitaba (2-0) ante un Lecce que, por otro lado, venía volando hasta hoy. La hoja de ruta del Gialloblù para el nuevo año dice 7 puntos en cuatro partidos, el único perdido ante el Inter. Victorias con Lecce y Cremonese e igualada externa con Turín. Con 12 puntos puedes esperar la salvación. Pero lo que importa es que algo se ha movido en el alma de este equipo que fue toda una revelación hasta la temporada pasada. El sello lo pusieron Depaoli y Lazovic, pero todo el equipo, desde el cada vez más autoritario Ilic hasta el agresivo Doig en el monumento a Djuric (uno de los pocos que puso en apuros a la sorpresa Leccese Baschirotto) hizo grandes cosas ante un Lecce que estaba arriba a su excelente primer tiempo, pero en el segundo, doblando inmediatamente, parecía un boxeador tocado por un golpe aterrador y ya no pudo revertir el rumbo. Y que puede haber perdido durante mucho tiempo a Umtiti que salió llorando (y Verona también está preocupada por la pérdida de Henry, que fue dejado en camilla en la final).

PRIMERA MITAD

Espléndido escenario habitual de la curva de seguidores de Gialloblù, cargado, colorido, ruidoso. Un público que anima al equipo incluso cuando llega en autobús al estadio sin pensar que la clasificación está llorando. La curva opuesta está llena de gente de Salento. 2.775 compraron billetes para el viaje de Veronese, también procedentes de Londres. Si los de Verona nunca dejarán en paz a sus jugadores, lo mismo puede decirse de los de Giallorossi. Tocar. Verona tiene a Lazovic y Lasagna detrás de la torre Djuric. Formación anunciada, como la del Lecce que es la habitual con Colombo de delantero centro, Di Francesco a la izquierda en el tridente y Blin y González en el centro junto al director Hjulmand. Es un partido físico, hecho de duelos, pero el Lecce es más rápido como siempre, mejor en los segundos balones y también en las entradas. La primera combinación a los 4 minutos, pero Colombo saca. Lasaña responde después de un minuto de la misma manera. Zaffaroni y Bocchetti se alternan en el área técnica que debería estar dominada por el primero, pero el segundo también está impaciente porque en realidad es él quien realmente entrena entre semana… Un telón. En el minuto 10 Lazovic falló el globo, mientras que poco después Tameze falló la intervención sobre Strefezza, inalcanzable, y recuperó la tarjeta amarilla. Destino que cae 6′ después también a Dawidowicz, amonestado, que luego se lesiona y da paso a Magnani. El Verona juega siempre de la misma manera: balón para el conjunto de Djuric que con su tamaño y centímetros hace sufrir mucho al Baschirotto que juega casi en casa (es del Nogara). Mientras que Umtiti siempre es bueno para hacer lasaña. A partir de la media hora, sin embargo, es Lecce quien toma aún más coraje y en el minuto 34 el habitual Strefezza le sirve a Blin la asistencia para adelantarse con el francés que falla el gran plato y Montipò que puede rechazar. En el minuto 38 Colombo se enfrenta al portero del Verona en dos tiempos. Sin embargo, en el minuto 40 inesperadamente se encuentra en ventaja: un centro desde la izquierda de Doig y De Paoli golpea un cabezazo imperturbable, firmando la ventaja de Gialloblù.

SEGUNDA MITAD

Comienza de nuevo con Pezzella reemplazando a Gallo en Lecce. Pero es Verona la que empieza con el turbo. Siempre Djuric con los bancos. Pero ahora también hay contragolpes: en el minuto 7 Ilic pega en el larguero, un minuto después manda a Lazovic al arco. Le sirve por izquierda y el capitán no perdona y firma el doblete. Lecce aturdido. Depaoli que con un gran remate de humores casi iguala al trío. Baroni cambia y va al ataque con tres pequeños. De hecho entra Banda, pero en lugar de Colombo y Di Francesco está en el medio, mientras que Maleh ocupa el lugar de un González menos demoledor que en otras ocasiones. Incluso Zaffaroni y Bocchetti cambian: Kallon por Lasagna y Sulemana por el autor del segundo gol Darko Lazovic. Mientras que el excelente Umtiti tuvo que abandonar en el 27′, dando paso a Tuia. Parece un problema en el hombro. Lo que corre el riesgo de ser un problema para Lecce, que tiene bancos centrales limitados. Y casi seguro que tendrá que recurrir al mercado. Pero ningún cambio aporta algo más a un Lecce anestesiado por un Verona que, con doble ventaja, tiene un partido fácil. Ni siquiera Banda, y mucho menos Voelkerling (Ceesay todavía estaba sentado) creó problemas para la defensa de Gialloblù, siempre, sin embargo, muy atenta tanto en los jugadores centrales como en todos los hombres del mediocampo. Y ahora se prepara para la batalla de Udine del día 30, penúltimo día del mercado de fichajes. Pero para salvarse quizás no hace falta tirar tantos injertos como esperar el carácter de los vistos contra el Lecce.



ttn-es-14