En 2003 Bobo se lesionó: “Sin la regla absurda de los goles fuera de casa hubiéramos ido a los penaltis. Maignan me vuelve loco. Lautaro es el mejor”
Hace veinte años estos días, entre un derbi y otro en aquella semifinal de Champions de 2003 que destrozó al Milán, Christian Vieri sufría como un demonio. “Hoy camino por la ciudad y siento el aire eléctrico, claro, pero luego más: había una espera casi loca. Y tenía que mirar».