Vera es madre adoptiva de 3 niños: ‘Una tarea difícil, pero también un ser querido’


Vera*, de 44 años, es la madre adoptiva de los tres hijos de su prima (18, 10 y 3). Una tarea difícil, pero también querida. “Recientemente uno de los chicos nos dijo que había aprendido mucho con nosotros y se había vuelto más tranquilo. Entonces mi corazón se abrió un poco. Intento que se sientan como en casa”.

Durante la semana del cuidado de crianza, las nuevas familias se entusiasman por llevar a los niños de crianza a sus hogares. Y eso es muy necesario, porque hay una gran escasez de familias de acogida.

Unos novecientos niños esperan actualmente un lugar, casi un centenar de ellos provienen de Brabante. Cada año se necesitan 3.500 nuevos padres de acogida, pero el número de registros disminuye cada año.

Hasta hace casi dos años, Vera, su marido y sus dos hijos (22 y casi 20) no tenían nada que ver con el acogimiento familiar. Ese período llegó a su fin cuando un primo de Rotterdam y su familia tuvieron que lidiar con peleas, un consumo excesivo de alcohol y, finalmente, un divorcio hace un año y medio.

“Inmediatamente conduje hasta Róterdam para recogerlos”.

“Mi primo estaba en la comisaría y necesitaba ayuda urgente. Inmediatamente pensé en sus tres hijos, me subí al coche y conduje hasta Róterdam para recogerlos”.

Eso no fue tan fácil. “En la comisaría comprobaron si conocía a los niños. Inmediatamente me llamaron cuando entré, así que quedó claro de inmediato”, dice Vera.

“Los niños han estado con nosotros desde entonces. El mayor ya cumplió 18 años y vive de nuevo en Róterdam. Mi primo está bien, el divorcio puede pronunciarse pronto, después de lo cual los niños volverán”.

“Retrocedimos en el tiempo. Eso fue bastante difícil al principio”.

“Nuestros hijos ya son adultos”, dice ella. “Así que retrocedimos en el tiempo. Al principio fue bastante difícil. Mi esposo y yo lo discutimos juntos. Cuidaríamos de los niños todo el tiempo que pudiéramos y fuera necesario. Nuestros niños estuvieron de acuerdo”, dice Vera.

Según Vera, a los niños de acogida les va bien en su familia. “Se nota que se sienten como en casa. El menor de 3 está en la guardería dos días a la semana. El chico de 10 está en primaria”. Pero también hay momentos difíciles. “Todavía son niños. Los criamos como lo hicimos con nuestros hijos”, dice Vera. “Explicar por qué algo es o no posible y hacer acuerdos”.

Vera aún no sabe si acogerá también a otros niños de acogida. “Hice esto por mi primo, y tal decisión debe ser considerada cuidadosamente. Se te está pidiendo mucho. No es bueno que los niños recaigan. Tengo un gran respeto por las familias de acogida. Me quito el sombrero”.

* El verdadero nombre de Vera es conocido por los editores.

¿Le gustaría saber más acerca de o está interesado en la crianza de los hijos? Habrá una reunión en línea el 8 de diciembre.



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