Venus influencer, el caso llega al Parlamento. Fi: demasiados errores, daño de imagen

La campaña «Italia Abierta a la Maravilla» buscada por el ministerio liderado por Daniela Santanche y Enit para la promoción turística internacional de nuestro país. La decisión de transformar a la Venus renacentista de Sandro Botticelli en una «influencer» digitalizada que viste minifalda, come pizza y deambula por los lugares más famosos de la península de inmediato atrajo críticas.

Errores, meteduras de pata y descuidos

Pero las polémicas se multiplicaron cuando, tras el escrutinio de observadores y redes sociales, surgieron errores de traducción de las imágenes y los textos (entre otros, en la versión alemana Camerino se convierte en «Gardrobe»), meteduras de pata (imágenes rodadas en Eslovenia) y descuidos (el dominio con el reclamo de la campaña, no registrado por el ministerio, fue comprado por 4,99 euros a una agencia de marketing).

Santanchè dijo que se «rió» viendo los «memes» que surgieron en torno a la iniciativa y la agencia que supervisó la campaña, Armando Testa, incluso «agradeció»: «Cuando una campaña de promoción turística rompe el muro de la indiferencia y logra dar vida a un debate cultural tan vivo como el que en tan solo 5 días encendió “Italia. Abierto a la maravilla”, siempre representa algo positivo», se lee en una nota de prensa publicada de pago en un diario.

El caso en el Parlamento

Pero ahora el caso llega al Parlamento. Y no por iniciativa de la minoría que también protestó («Más que Abierta para maravillarse este Ministerio de Turismo parece #AbiertoAlSpreco del dinero de los ciudadanos atacó a los dos co-portavoces de Europa Verde y diputados de Alianza Verde e Izquierda Angelo Bonelli y Eleonora Víspera). Pierantonio Zanettini, líder de Forza Italia en la Comisión de Justicia del Senado, presentó una pregunta: «Como ciudadano de Vicenza apasionado por la historia del arte, amante de los recuerdos palladianos, me horroriza ver tales errores en el sitio web del gobierno», dijo. .

El senador azul señala «errores sensacionalistas, respecto a la ciudad de Vicenza y la Región del Véneto, de la que es originario». «Se dice que el Teatro Olímpico de Vicenza da a la Piazza del Signori, cuando en cambio da a la Piazza Matteotti. En cuanto al teatro en sí, se afirma que Palladio «logró terminarlo antes de su muerte», pero la historia nos dice que no fue así. Evidentemente, se salta un «no» en el texto. También se dice que Palladio, al diseñar la famosa Basílica, habría intervenido en el preexistente Palazzo della Regione, cuando claramente las Regiones no existían en ese momento, y en realidad era el Palazzo dalla «Ragione», porque en su interior había se ejercía la «ratio», en la medida en que se tomaban decisiones, especialmente judiciales». De ahí la pregunta: «¿Qué iniciativas piensa tomar el Ministro de Turismo para remediar este gravísimo daño a su imagen y si al menos se han subsanado los errores denunciados entretanto»?



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