Una mancha de líquido verde fosforescente apareció esta mañana, 28 de mayo, en el Gran Canal de Venecia, cerca del Puente de Rialto. Lo denunciaron unos ciudadanos, sobre las 9:30 horas, que avisaron a la Policía Local. Por la modalidad del hecho, el hecho sigue a las manifestaciones que tuvieron lugar en otras ciudades por parte de militantes ambientales, pero a diferencia de éstas, no hay reclamo. La ciudad lagunar se encuentra inundada de turistas, como todos los fines de semana; esta mañana, además, tiene lugar la ‘Vogalonga’, una regata no competitiva que también discurre por el Canale Grande.
Convocó una reunión urgente
El prefecto de Venecia, Michele di Bari, tomó medidas de inmediato y convocó una reunión de coordinación urgente entre las distintas fuerzas policiales de la ciudad. El propósito de la reunión será comprender el origen del fenómeno y estudiar las acciones a tomar.
Los bomberos tomaron algunas muestras de agua. Además de los bomberos, coordinados por el gerente Alessandro Scarpa, jefe de la sección del centro histórico, también acudieron al lugar los técnicos de la agencia regional de medio ambiente.
Qué podría ser
Esta historia, pendiente del análisis del caso, trae a la mente una histórica performance del artista argentino Nicolás García Uriburu. En 1968, con motivo de la Bienal de Arte, Uriburu “coloreó” de verde las aguas del canal con un pigmento que fosforescía los microorganismos presentes en el agua. Una espectacular operación que invitaba a cuidar el medio ambiente, utilizando un color, el verde, símbolo de la ecología universal. En el transcurso de su actividad Uriburu, fallecido en 2016, realizó posteriormente otras actuaciones similares, en 1989 coloreando de verde el agua de una de las fuentes que rodean la pirámide del Gran Louvre y el agua de la fuente de Trocadero, en París, el Río de la Plata, el Riachuelo de Buenos Aires.