Estar a la vanguardia de la tecnología de semiconductores significa renovar constantemente sus equipos. En este caso, la gestión racional sugiere vender las máquinas “viejas” a otros. Así operaban Samsung y SK Hynix, antes de 2022, antes de temer las sanciones estadounidenses. Almacenes Samsung…
Estar a la vanguardia de la tecnología de semiconductores significa renovar constantemente sus equipos. En este caso, la gestión racional sugiere vender las máquinas “viejas” a otros. Así operaban Samsung y SK Hynix, antes de 2022, antes de temer las sanciones estadounidenses.
Los almacenes de Samsung y Sk Hynix se están llenando
Samsung y SK Hynix, los dos campeones de chips de Corea del Sur, se encuentran en una situación incómoda desde que Estados Unidos decidió privar a China de semiconductores avanzados. Según información de Tiempos financieroslas decisiones de Washington hicieron que ambas empresas acumularan existencias de herramientas para la fabricación de chips.
Hasta 2022, ambas empresas tenían la práctica de vender sus máquinas usadas a revendedores. Una forma de deshacerse de equipos que ya no cumplen con los estándares y recuperar algo de dinero. Una máquina de última generación de la empresa europea ASML, que domina el mercado, se estima entre 250 y 350 millones de euros.
El problema es que los revendedores se han acostumbrado a “revender” estos dispositivos en China. En particular a las empresas de lista negra americana como la Corporación Internacional de Fabricación de Semiconductores (SMIC).
Sin embargo, las máquinas, incluso con una década de antigüedad, podrían repararse para producir chips avanzados, según el Tiempos financieros. El resultado que Washington quiere absolutamente evitar. El shock que supuso el lanzamiento de un smartphone Huawei equipado con un componente de este tipo, fabricado por SMIC, lo ilustra.
Samsung y SK Hynix han decidido suspender estas ventas (la segunda empresa supuestamente las reanudó recientemente) por temor a una reacción violenta por parte de Estados Unidos. Los dos grupos caminan sobre la cuerda floja: aproximadamente la mitad de su producción ya se encuentra en China, bajo la amenaza de sanciones estadounidenses.
Atrapados en el fuego cruzado en el salvaje oeste de los semiconductores
Las medidas de otoño de 2022 de la administración Biden han causado serias preocupaciones en Samsung y Sk Hynix: ¿podrán modernizarse las máquinas de las fábricas chinas? ¿O simplemente se le daría mantenimiento y reparación? Corea del Sur es el aliado de Estados Unidos en la región, pero también un socio económico muy cercano de China. Por tanto, el Gobierno de Seúl negoció directamente una exención con la Casa Blanca.
Fue a través de este canal diplomático que Samsung y SK Hynix obtuvieron una exención de duración ilimitada. Ilimitado mientras Estados Unidos no cambie de opinión, de ahí el interés de mantener un perfil bajo. Esto significa abstenerse de vender máquinas, incluso las obsoletas. Especialmente cuando la operación puede representar un riesgo comercial y de imagen aún mayor: algunos compradores chinos habrían vendido las máquinas en Rusia, un país multisancionado, más allá de Estados Unidos.