Varios agentes de policía resultaron heridos durante los disturbios ocurridos el sábado en el Reino Unido. Grupos de extrema derecha se enfrentaron con contramanifestantes y agentes de policía en varias ciudades. Decenas de personas han sido arrestadas. Los disturbios, que tuvieron lugar en Liverpool, Bristol, Hull, Belfast y Leeds, entre otros, son los disturbios más extendidos en el país en trece años.
Se arrojaron piedras y botellas mientras activistas de derecha antiinmigración se enfrentaban con grupos que protestaban contra el racismo, según medios británicos. También se produjeron incendios en varias ciudades y se saquearon tiendas. En Hull, tres agentes de policía resultaron heridos cuando los manifestantes rompieron las ventanas de un hotel que albergaba a solicitantes de asilo. En Liverpool, dos agentes sufrieron presuntas fracturas faciales, mientras que otro agente fue empujado fuera de su bicicleta y atacado.
Puñalada
Los disturbios se produjeron tras un apuñalamiento en Southport a principios de esta semana en el que murieron tres niñas de 6, 7 y 9 años. Un sospechoso de 17 años apuñaló a las víctimas con un cuchillo de cocina en un centro de baile. Otros ocho niños y dos adultos resultaron gravemente heridos.
Después del incidente, rápidamente circuló en Internet desinformación sobre el apuñalamiento. Las autoridades dijeron que los manifestantes de extrema derecha fueron incitados por la desinformación: creían que el sospechoso era un solicitante de asilo musulmán que llegó al Reino Unido en barco. Eso provocó un ataque a una mezquita en la ciudad costera.
La policía anunció el nombre del sospechoso y dijo que nació en Cardiff, Reino Unido, de padres ruandeses. No se sabe que el sospechoso, Axel Rudakubana, sea musulmán.
El primer ministro británico, Keir Starmer, ha dicho a la policía que cuentan con el pleno apoyo de los ministros para «tomar todas las medidas necesarias para mantener nuestras calles a salvo de los delincuentes que difunden discursos de odio».
«El derecho a la libertad de expresión y el desorden violento que hemos visto son dos cosas muy diferentes», dijo, añadiendo que «no hay excusa para la violencia de ningún tipo».
Se ha recomendado a las mezquitas de todo el país que refuercen la seguridad y se está desplegando policía adicional en la mayoría de las ciudades. También están previstas varias manifestaciones para el domingo.