El campeón olímpico de patinaje de velocidad, Nils van der Poel, se pronunció en contra del trato a los derechos humanos en el país anfitrión, China, tras su triunfo en los Juegos de Invierno de Pekín.
El sueco entregó una de sus dos medallas de oro, que había ganado en febrero, a la hija de un crítico del régimen sueco-chino encarcelado.
Como anunció este viernes la organización de derechos humanos Amnistía Internacional, es el editor Gui Minhai, quien cumple una condena de diez años de prisión en China.
El sueco van der Poel, que anteriormente había criticado la organización de los juegos en Beijing, entregó su medalla de 10.000 metros a la hija del prisionero, Angela Gui. Su padre está en prisión por presuntamente pasar información al exterior.