Con el primer fin de semana de agosto comienza el inevitable éxodo estival, con millones de italianos y turistas que ya desde el viernes 5 han comenzado a volcarse por las carreteras y autopistas para llegar a los lugares de vacaciones. Son las horas más complicadas para el tráfico, con el boletín pasando a negro y volviendo a rojo a partir de la tarde y durante todo el domingo 7. Desde la tarde del viernes ha comenzado la prohibición de circulación de vehículos pesados que, el fin de semana, podrá circular exclusivamente de noche.
El tráfico, que aumenta hora a hora en las principales vías de la Península, está llamado a empeorar. Los tramos en cuestión son, en dirección sur, las arterias que conducen a los lugares de vacaciones, en particular a lo largo de las cordilleras del Adriático, Tirreno y Jónico y en los pasos fronterizos en dirección a Francia, Eslovenia y Croacia, y fuera de los centros urbanos y para Viaje Local.
Además, se espera un flujo constante de tráfico en las cercanías de los centros urbanos, especialmente a partir de la tarde del domingo, coincidiendo con los retornos del fin de semana.
Las rutas con mayor riesgo
Los itinerarios turísticos obviamente se verán afectados por el tráfico: la A2 “Autostrada del Mediterraneo” que cruza Campania, Basilicata y Calabria; las carreteras estatales Jonica y Tirrena Inferiore en Calabria; las autopistas A19 Palermo-Catania y A29 Palermo-Mazara del Vallo en Sicilia; la carretera estatal 131 Carlo Felice en Cerdeña; la Pontina en Lazio, una arteria particularmente transitada que, junto con la Vía Apia, asegura las conexiones entre Roma y los centros turísticos del bajo Lazio; la E45 que afecta a Umbria, Toscana, Emilia Romagna y conecta el noreste con el centro de Italia; las líneas Aurelia (Lazio, Toscana y Liguria) y Adriático (Puglia, Molise, Abruzzo, Emilia-Romagna y Veneto). Finalmente, en el norte, los cruces de autopistas en Friuli Venezia Giulia hacia los pasos fronterizos, el estado del lago de Como y Spluga en Lombardía, el estado de Val Trebbia en Liguria, el estado de Valle D’Aosta y Romea entre Emilia Romagna y Veneto y la SS 51 de Alemagna en Veneto. La situación en las carreteras también seguirá siendo crítica durante los próximos tres fines de semana, con un punto rojo confirmado en las principales arterias italianas.
el factor caliente
Para complicar las cosas también estará la fuerte ola de calor que mantiene a Italia a raya, aunque a partir del domingo se espera un fuerte descenso de las temperaturas con un empeoramiento de la situación meteorológica en las regiones del norte. Las primeras lluvias ya han llegado al Valle de Aosta donde dos localidades del Alto Valpelline -Oyace y Bionaz- permanecerán aisladas al menos hasta el sábado a causa de dos derrumbes ocurridos por la tarde en la carretera comarcal 28. Violentas tormentas también en el Alto Adige donde se disparó la alerta amarilla como en Veneto y en algunos sectores de Piamonte y Toscana.