Al-Zawahiri, un médico y cirujano de Egipto, ha liderado Al Qaeda desde que comandos estadounidenses mataron a Osama bin Laden en Pakistán en 2011. También se le atribuyó ser el autor intelectual de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, en los que murieron casi 3.000 personas. Había un precio de 25 millones de dólares (24 millones de euros) por su cabeza. Había estado prófugo desde los ataques del 11 de septiembre.
Al-Zawahiri, de 71 años, fue asesinado el domingo mientras estaba parado en su balcón en la ciudad afgana de Kabul. “Se ha hecho justicia, este líder terrorista se ha ido”, dijo Biden en un discurso desde la Casa Blanca el lunes. “Nunca nos rendimos.”
Evitar muertes de civiles
Los servicios de seguridad del presidente estadounidense le dijeron en abril que al-Zawahiri probablemente estaba en una casa de seguridad en Kabul. La casa fue monitoreada de cerca y se mapeó el comportamiento del líder terrorista. Estados Unidos descubrió, entre otras cosas, que él estaba regularmente en su balcón durante largos períodos de tiempo.
Según un alto funcionario estadounidense, prevenir las muertes de civiles era una prioridad máxima y ha tenido éxito. La esposa y los hijos de Al-Zawahiri también resultaron ilesos.
Los fiscales estadounidenses acusaron a al-Zawahiri no solo de estar involucrado en los ataques del 11 de septiembre de 2001, sino también de participar en los atentados con bomba contra las embajadas estadounidenses en Tanzania y Kenia en 1998. Además, al-Zawahiri se atribuyó la responsabilidad del atentado en Londres. transporte en 2005, en el que murieron 52 personas.
Desde muy joven, al-Zawahiri tuvo problemas con el gobierno secular en su Egipto natal. Todavía estaba en la escuela secundaria cuando él y sus amigos formaron un grupo yihadista con el objetivo de derrocar al régimen del entonces presidente Gamal Abdel Nasser. Más adelante en su vida, fundó la Jihad Islámica Egipcia (EIJ), que se fusionó con Al Qaeda en 1998.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que los talibanes habían “violado gravemente” el Acuerdo de Doha de 2020 al brindar refugio y protección a al-Zawahiri. En ese acuerdo de Doha, los talibanes prometieron hacer frente a los grupos terroristas que amenazan la seguridad de Estados Unidos, como Al Qaeda, en Afganistán.
Los talibanes aún no han anunciado la muerte del líder de Al Qaeda, pero han confirmado en un comunicado que se ha producido un atentado en Kabul. Un portavoz condenó la acción de Estados Unidos. Los estadounidenses no informaron al gobierno talibán con anticipación de los planes para el ataque con aviones no tripulados. En su discurso, el presidente Biden prometió que Estados Unidos no permitiría que Afganistán se convirtiera nuevamente en un santuario terrorista.