Jeffrey Dahmer murió el 28 de noviembre de 1994, luego de ser atacado por otro recluso. Sus padres libraron una feroz batalla sobre qué hacer con su cuerpo, pero finalmente Dahmer fue incinerado en 1995. Excepto por su cerebro, porque la madre de Dahmer quería que los científicos lo examinaran. Nunca se llegó a eso al final.
La urna en la que fue incinerado Dahmer se ha puesto a la venta desde entonces. El propietario, Taylor James de Cult Collectibles, pide 250.000 dólares por él. James todavía posee más de las antiguas propiedades de Dahmer. Lo obtuvo de la antigua ayuda doméstica del padre de Dahmer. A cambio de una pequeña parte de las ganancias, James puede vender los artículos. No se trata solo de la urna, sino también de las típicas gafas que llevaba Dahmer en la cárcel, varios documentos legales, fotos de la infancia, biblias e incluso cubiertos.