Unilever logró aumentar el beneficio neto en casi una cuarta parte hasta los 8.300 millones de euros el año pasado. Pero eso no impide que el fabricante de ropa y alimentos suba aún más los precios para los consumidores. El año pasado, Unilever también aumentó los precios de sus helados Magnum, espuma de ducha Dove y otras marcas de Unilever, en un promedio de 11%.