Las primeras consecuencias de la anunciada reorganización de la plantilla de Unilever son claras. La empresa eliminará uno de cada tres puestos de trabajo de oficina en Europa. En total se trata de entre 3.000 y 3.200 puestos de trabajo, principalmente en las oficinas de Londres y Rotterdam. La empresa lo confirmó el viernes por la tarde. NRC después de informar de el periódico de negocios británico Tiempos financieros.
Aún no está claro cuántos de los aproximadamente 2.300 puestos de trabajo holandeses desaparecerán. En las próximas semanas, Unilever hará un inventario de ello e informará a los empleados implicados. La actual reorganización debería suponer un ahorro de costes de aproximadamente 800 millones de euros. En marzo, el fabricante de alimentos anunció que recortaría 7.500 puestos de trabajo en todo el mundo.
Según un portavoz, la empresa aspira a ahorrar costes por valor de 800 millones de euros en tres años. Unilever escindió anteriormente la división de helados y la reorganización anunciada debería “compensar con creces” los efectos negativos estimados. Además, esto debería generar más espacio financiero para inversiones aceleradas en las marcas actuales.
Unilever, propietaria de marcas como Dove, Calvé y Knorr, ha implementado recientemente los cambios necesarios en la cúpula de la empresa. El verano pasado, Hein Schumager fue nombrado nuevo presidente de la junta directiva. Schumager destacó inmediatamente la importancia del ahorro de costes. La empresa alimentaria está bajo presión porque el precio de sus acciones está por detrás de competidores como Nestlé.
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