Tras lanzar una plataforma en la nube alojada en servidores locales en Nantes el pasado mes de febrero, la start-up francesa Denv-R desarrollará una red de centros de datos flotantes. A …
Tras lanzar una plataforma en la nube alojada en servidores locales en Nantes el pasado mes de febrero, la start-up francesa Denv-R desarrollará una red de centros de datos flotantes.
Un centro de datos energéticamente eficiente
Quieren hacer del mar su patio de recreo.Con la creación de la start-up, Denv-R, Vincent Le Breton y Maxime Rozier se han fijado la ambición de reducir los impactos medioambientales asociados a los centros de datos. Después de 6 años de trabajo conjunto, anuncian el lanzamiento de su centro de datos flotante de bajo consumo.
Para junio de 2023, la start-up instalará su primer manifestante en Nantes. Este último llevará 4 bahías de computadora con potencia escalable que puede llegar hasta 200 kilovatios. Una fase de demostración con costes estimados en 900.000 euros por uno de los cofundadores. A mediados de 2023, el demostrador estará acoplado y conectado a fibra óptica.
Los futuros centros de datos se instalarán sobre un flotador desarrollado por Geps Techno, una empresa local que diseña soluciones innovadoras en el mar.El sistema modular y móvil se integrará en un contenedor de una superficie máxima de 100 m2. Denv-R no es el primero en querer explotar el medio ambiente acuático en Francia.
De hecho, la start-up francesa Nautilus anunció a finales de 2022 la construcción de dos centros de datos flotantes, en Los Ángeles y Marsella. Su potencia respectiva alcanzaría los 7,5 megavatios o 7500 kilovatios. Una cifra muy por encima de la capacidad que aportan los de Denv-R.
Los problemas ecológicos son importantes en torno al almacenamiento de datos. Según Jean-Marc Menaud, profesor de la escuela de ingeniería IMT Atlantique de Nantes, Los centros de datos terrestres podrían consumir hasta el 2-3% del consumo mundial de electricidad. Esta cifra se explica por la refrigeración de los servidores que representa casi la mitad del consumo energético.
Los centros de datos flotantes, por otro lado, se pueden enfriar de forma natural gracias a la temperatura del agua. No se necesita ningún sistema de aire acondicionado y esto reduciría significativamente el gasto de energía. Nautilus estimó una reducción del gasto energético del 30% de media gracias a sus centros de datos.
Las ambiciones son altas para Denv-R, que ya está imaginando centros de datos en mar abierto. Los fundadores apuntan a mercados en África y el sur de Asia.