Una perla de Casemiro extiende Suiza: Brasil está en octavos

Sin Neymar y Danilo, Tite opta por un 4-3-3 más prudente y en la primera parte la Seleçao no se exalta. Tras un gol anulado de Vinicius por el Var, el centrocampista del United decide en la final. Cero tiros en el espejo para el suizo

Después de Francia, el segundo clasificado para los octavos de final es Brasil que, gracias a un gol en la final de Casemiro, derrotó a Suiza. La actuación de la Seleçao no fue espectacular, pero por segundo partido consecutivo se llevó los tres puntos sin encajar un gol. Esto último es particularmente importante en un torneo como la Copa del Mundo donde la confiabilidad del paquete trasero marca la diferencia (hoy se permiten cero tiros a puerta). Más aún si se puede contar con el talento de Tite, quien en la delantera tiene muchas opciones a pesar de no contar con el lesionado Neymar. El sueño de volver a levantar el Mundial veinte años después de la última vez, por tanto, está más vivo que nunca, aunque antes de soñar en grande hay que conquistar el viernes el primer puesto de grupo ante Camerún.

POCAS EMOCIONES

La primera parte no fue todo lo espectacular que cabría esperar tras los fuegos artificiales de Brasil en la segunda mitad del partido ganado ante Serbia. Quizás la actitud de los dos equipos estuvo condicionada por el empate (3-3) en el partido matinal de Serbia ante Camerún y por una clasificación que permitía sonreír a los verdiverdes ya los suizos en caso de empate. Queda el hecho de que la Seleçao desplegada con el 4-3-3 (y no con el 4-2-3-1 del debut) no ilusionó: faltaba ciertamente la clase del lesionado Neymar, no suplido por el talentoso Rodrygo sino del más concreto Fred. La incorporación del centrocampista del United, y la no utilización del delantero de la Real, certificaron la actitud más astuta de Tite y frenaron a un equipo que no dejaba circular el balón con fluidez. Así aguantó el muro de Suiza: la formación de Yakin transformó el 4-2-3-1 en fase ofensiva en un 4-5-1 gracias al sacrificio de todos los delanteros. El objetivo es claro de no dejar espacios entre líneas, pero tampoco de dar profundidad a los velocistas contrarios. Sin embargo, en dificultad Widmer, que a menudo se salvó con dificultad. En cualquier caso, para los verdidoros sólo dos tiros a puerta en el 45′ inicial: un poco corto, pero aún más que los suizos que nunca llegaron al tiro gracias a los frecuentes errores en el último pase. La iluminación del estadio también «intentó» escandalizar un partido que no despegó, que se apagó durante unos segundos: un pequeño percance, resuelto de inmediato, que sin embargo no animó el partido.

EL VAR DETIENE A VINICIUS

Suiza continuó jugando astutamente en la segunda mitad también. O al menos lo hizo hasta el minuto 19 cuando una repentina reanudación de los brasileños, facilitada por un par de errores en el medio del campo y en defensa de los suizos, permitió a Casemiro asistir al gol de Vinicius. El Var, señalando un fuera de juego de Richarlison, salvó a Xhaka y sus compañeros que, con Fernandes y Steffen en lugar de Vargas y Rieder, seguían mostrándose menos punzantes. Tite jugó la carga con Gabriel Jesus y Antony por Richarlison y Raphinha, pero el resultado lo destrabó una inserción de Casemiro que aprovechó una magia de Rodrygo con su banda derecha. En este punto, Suiza no tenía nada más que defender y se lanzó hacia adelante al incluir a Frei, pero en ese momento ya era demasiado tarde. Brasil y su gente ya celebraban su segunda victoria en dos partidos, con mucha clasificación para los octavos de final.



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