Una Parma-Cagliari loca. Hernani empató en el minuto 87, pero Piccoli hizo sonreír a Nicola


Goles de Zortea, Man, Marín y el brasileño de penalti. Unos segundos después del empate 2-2, el exjugador del Lecce dio a los sardos su primera victoria

De nuestra corresponsal Simone Battaggia

30 de septiembre de 2024 (modificado a las 22.50 h) – PARMA

Termina 3-2, como hace dos años en Cagliari en el partido de ida de los playoffs de la Serie B, y esta vez también los rossoblù ganan al final de un partido memorable. Los sardos ganan el primer partido de su campeonato y dejan a Monza en la última posición al final de un partido de mil caras, dominado en la primera parte y luego dejado en manos del Parma, muy cerca del 2-1 antes de que Marin inventara el Nueva ventaja para invitados. Y cuando el penalti de Hernani parecía haber asegurado el 2-2, aquí está Piccoli que quema a Osorio y da la primera alegría al Cagliari y destroza a un Parma que juega bien pero que deja demasiados espacios para no correr riesgos ante jugadores técnicos y equipos bien organizados.

LAS OPCIONES

Parma sin Circati, que se rompió el cruzado anterior de la rodilla izquierda en el entrenamiento del viernes, y el sancionado Cancellieri, además de Benedyczak, Kowalski y Estevez; Por detrás vuelve Valeri, que estuvo ausente en el partido contra el Napoli. En Cagliari, Nicola deja a Marin en el banquillo -después de cinco jornadas de la Serie A es el tercer jugador en número de ocasiones creadas- y tiene que prescindir de Lapadula, parado por un problema en la cadera; Pavoletti, Wieteska y Jankto tampoco estuvieron disponibles, mientras que Prati volvió a verlo después de un mes.

PRIMERA MITAD

Cagliari propone la defensa de tres, ya vista en la Copa contra el Cremonese, y Nicola organiza un 4-2-3-1 bien equilibrado, con Adopo y Makoumbou en el centro del campo y Viola detrás de Piccoli. Mismo esquema para el Parma, que lo utiliza habitualmente pero que también lo interpreta con mucha libertad. Detrás, por ejemplo, los extremos Delprato y Valeri están muy abiertos y muy adelantados, dejando efectivamente a Osorio y Delprato con la responsabilidad de cubrir detrás de Bernabé. Los atacantes del Cagliari, sin embargo, inmediatamente comenzaron a explorar los espacios: de Viola a Piccoli, de Zortea a Luvumbo hasta las inserciones de Obert, las oportunidades abundaron. Ya en el minuto 2, Piccoli cabecea un córner y Suzuki instintivamente detiene, y en el siguiente córner también envía un balón caliente al centro del área pequeña, pero ningún jugador del Cagliari logra empujar las porterías. Sin embargo, el gol estaba en el aire y en el minuto 6 Mina marcó, repitiendo el cabezazo que Luperto había enviado al poste, pero el fuera de juego salvó a un Parma aturdido. Hay que esperar al cuarto de hora para ver el primer disparo de los amarillo-azules, un disparo desde la izquierda de Mihaila bien despejado por Bonny en el área, pero el balón acaba fuera de la red. El partido va bien, los movimientos del equipo local son divertidos, las tramas son muy depuradas; En el minuto 29 Valeri tiene el buen balón desde la frontal, el disparo parece apuntar a portería pero el desvío de Mina salva la portería de Scuffet. Y si Bernabé intenta tejer su red de movimientos y pases en profundidad, Adopo y Makoumbou están poseídos para impedírselo. La ventaja del Cagliari está en la lógica de las cosas: ataque coral que se desarrolla por la izquierda, Obert se infiltra y sale para Zortea, que con su centro por la izquierda pilla a Zortea en el centro del área, muy libre: cabezazo y 1-0 para los sardos. Dos minutos más tarde, Suzuki dio otro susto a Tardini, al no retener un balón que aprovechó Piccoli, pero encontró la portería cerrada. Viola sigue siendo muy peligrosa, del otro lado Man se centra y dispara con la zurda pero el balón se va fuera, y al final Bonny dispara a Mihaila, símbolo de un Parma demasiado atento a las tramas, los cortes y los movimientos.

SEGUNDA MITAD

Pecchia sustituye a Valeri por Coulibaly y pone a Almqvist por Mihaila y el juego cambia de cara, porque tanto por la izquierda como por la derecha el Parma encuentra más empuje y más espacios. Del lado del Cagliari, entonces, está el declive fisiológico de Viola, que jugó una primera parte de altísima intensidad. El Parma sigue dando una impresión de afectación, de querer necesariamente buscar la belleza y el pase extra, Almqvist recibe un gran balón de Bernabé pero en lugar de disparar busca a Bonny en el centro haciendo desaparecer la oportunidad. Los amarillo-azules elevan su centro de gravedad, Scuffet interviene en un disparo cruzado de Man desde la banda izquierda, del otro lado Almqvist busca el segundo palo sin suerte, en el minuto 15 el disparo raso de Man desde la izquierda termina justo de ancho en el segundo palo. Es el prólogo del empate: gran eslalon de Coulibaly por la izquierda en el área, asistencia en el centro a Man que apoya para el 1-1. Dos minutos más tarde, vuelve a ser Parma, y ​​Man falló una asistencia en profundidad. Los amarillos y azules parecen tener el control, en el minuto 20 una espléndida jugada de Sohm-Man-Sohm desemboca en un disparo, pero la oportunidad sensacional se esfuma. A la media hora, en el mejor momento del Parma, aquí está la jugada del suplente Marín que recibe de un gigantesco Adopo y encuentra el cruce desde fuera del área: 1-2. El partido se calienta, dos minutos después Bernabé lo intenta desde lejos, tiro alto, y en el minuto 40 el resultado vuelve a cambiar: Fourneau con la colaboración del VAR castiga una falta de Palomino sobre Charpentier, y es penalti que marca Hernani: 2-2. Pasan sólo dos minutos y es nuevamente Cagliari: balón profundo, Piccoli vence a Osorio y marca el 2-3. El partido se calienta, Parma pide un penalti por una entrada a Haj, pero no hay nada. El partido termina con el último intento de Man, que termina alto. Cagliari gana el primer partido de su campeonato.





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