D.uno y finanzas. ¿Dónde estamos en la relación entre las mujeres y la gestión del dinero?
Nos preguntamos esto en uno de los talleres que animaron, el pasado viernes en Roma, Objetivo 5un campus en profundidad sobre la igualdad de género.
Indicaciones valiosas provinieron de una encuesta realizado sobre una muestra de 9.500 mujeres de entre 18 y 65 años del mundo occidental por eToro, la plataforma de inversión social con 25 millones de usuarios registrados.
La noticia positiva es que las nuevas generaciones sufren menos que las anteriores el dilema de cómo gestionar sus propios recursos.
Aunque todavía es difícil para las mujeres acceder al mundo del trabajo y por tanto disponer de ingresos propios que gestionar, quien lo consigue se plantea la cuestión de cómo hacerlo fructificar.
Los nuevos inversores pertenecen en su mayoría al grupo más joven. Gracias al impulso motivacional producido por la pandemia, hace dos años el 31% de las mujeres entre 18 y 24 años y el 32% del grupo de edad entre 25 y 34 años respectivamente comenzaron a invertir.
Lo han hecho consolidando tendencias interesantes, en particular el uso de las redes sociales en la búsqueda de información, el intercambio de ideas entre amigos y padreses decir, la necesidad de confirmación de las propias percepciones no necesariamente extraídas de consultores profesionales.
También es curioso cómo los más jóvenes se están lanzando a sectores menos tradicionales, como la renta variable y los bonos, moviéndose en cambio hacia las criptomonedas y las inversiones alternativas.
Cuando se les preguntó “qué puede empujar a las mujeres a comenzar a invertir”, el 50 por ciento de la muestra respondió “educación financiera”.entendida aquí como todas las nociones disponibles en Internet y redes sociales, oa través de modelos femeninos, en definitiva, testimonios.
Solo un tercio de la muestra piensa que la educación escolar puede marcar la diferencia. En este punto no estamos de acuerdo: la asignación de recursos personales es un asunto tan serio que no es posible delegarlo en fuentes no menos específicas que Internet.
Sólo la escuela puede proporcionar las nociones fundamentales de economía financiera y posiblemente también las herramientas para una navegación web más segura.
¿Quieres compartir emociones, recuerdos, reflexiones con nosotros? Escríbenos [email protected]
Todos los artículos de Antonella Baccaro
iO Donna © REPRODUCCIÓN RESERVADA