Una exposición en Moen muestra el horror que rodea a los combatientes de la resistencia decapitados


Porque lo que pocos saben es que 15 combatientes de la resistencia de Moen fueron condenados a muerte y decapitados por los alemanes en Munich. Un hecho trágico que no debe olvidarse, según los familiares de las víctimas.

Por ejemplo, Werner Depraetere perdió a su tío por decapitación. Pero tampoco volvió a ver a su padre, que estaba en la resistencia. “Algo así nunca sale de tu cuerpo”, dice. “Lo vi por última vez en la prisión de Kortrijk”. Roger Goossens, el padre de Frans Goossens, también estaba con el grupo. Fue el único que no fue condenado a muerte, sino llevado al campo de concentración de Dachau. “Estuvo en una celda oscura durante nueve meses”, dijo Frans.



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