El héroe del atletismo sueco fue víctima de abusos.
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Sobre el campeón olímpico sueco Ludmila de Engqvist Esta semana se publicó un libro biográfico (Ludmila – Svenskare kan ingen vara).
Por Johar Bendjelloul y por Henrik Johnsson en una obra escrita con será revelado un incidente espantoso de la infancia de la estrella del vallista, cuando todavía vivía en la Unión Soviética.
Engqvist dice que fue abusado por un amigo de la familia de 14 años. El incidente comenzó cuando el niño le pidió que jugara con él un juego de mesa.
El niño puso la moneda en la mano de Engqvist y empezó a desnudarlo.
– Estaba completamente inmóvil y apretando con fuerza la moneda en mi mano cuando comenzó el dolor.
– Continuó. Cerré los ojos. Las lágrimas sabían saladas. Más tarde limpié la sangre en el baño para que nadie se diera cuenta.
El niño amenazó a Engqvist diciéndole que no se atrevía a contárselo a sus padres. El abuso se repitió dos veces más.
Dejó huellas en la niña de 5 años, que hizo todo lo que estuvo a su alcance para borrar de su mente.
– El disgusto podría desaparecer si dejara de pensar en ello. Dejé esos pensamientos a un lado, cerré los ojos y apreté. No siempre funcionó, pero sí con bastante frecuencia.
Enqgvist dice que conoció al niño unos años más tarde y que una vez más experimentó un sentimiento palpable de vergüenza.
vida dura
Engqvist (antes Narozilenko) alcanzó la cima del mundo en los 100 metros con vallas vistiendo la camiseta de su país natal, pero cambió de ciudadanía en 1996 tras casarse con un empresario sueco. por Johan Engqvist.
En los Juegos Olímpicos del Atlántico ganó el oro olímpico como representante de Suecia.
La vida de Engqvist, de 60 años, ha estado llena de dolor y adversidad en forma de cáncer de mama, escándalos de dopaje y pensamientos suicidas.
Por el momento, el pronóstico de la mujer es malo debido a la recaída del cáncer.
– ¿Volveré a ser feliz algún día? No lo creo, pero no es importante, dice Engquist en su libro.