Mañana comienzan en París los 33º Juegos Olímpicos con una ceremonia especial de inauguración. Esta vez no tendrá lugar en el estadio principal, sino a orillas del Sena. Miles de deportistas navegarán en barcos desde Bercy hasta la Torre Eifel. Para que todo esto funcione sin problemas, la organización recurre a un residente de Ostende, Hubert Rubbens.