Un recluso murió a causa de una enfermedad, otro se salvó de un intento de suicidio y se inició una revuelta tras la intervención de la policía penitenciaria. Noche difícil en la prisión de Mammagialla en Viterbo. «Una escalada de los acontecimientos que puso a prueba al personal de servicio y obligó a intervenir un equipo de apoyo», explicó el secretario regional del Sindicato de la Policía Penitenciaria de la USPP Lazio, Daniele Nicastrini.
Muerte por una enfermedad impredecible.
El sindicalista explicó que «por lo que supimos informalmente, el preso que falleció durante la noche se debió a una enfermedad imprevisible, mientras que en otro tramo, al parecer durante el cierre de las salas de detención, alrededor de las 7 de la noche, algunos presos puesto protagonizó una revuelta amenazando al personal presente y autolesionándose con rudimentarios cortadores, lo que hizo necesaria la intervención de personal llamado urgentemente a la oficina para restablecer el orden”.
USPP: la situación carcelaria es grave por el hacinamiento
Según informa la USPP, “fueron necesarias horas para restablecer el orden y la calma sólo gracias a la profesionalidad del personal que intervino”. En los últimos días, el USPP Lazio había manifestado a la administración penitenciaria “la gravedad de la situación que enfrenta la prisión de Viterbo en términos de superpoblación, más de 230 reclusos, frente a la capacidad reglamentaria y una escasez de personal superior a 100 unidades que impide la organización del trabajo en condiciones de seguridad y dificultades para mantener el orden y respetar las normas penitenciarias”. La prisión de Mammagialla ya había sido el centro de atención de los medios de comunicación en los últimos días debido a una protesta de los reclusos, en cuyo caso los ocupantes de toda una sección, unas 50 personas, se habían negado a regresar a sus celdas para pasar la noche.