Los medios franceses escriben esta semana sobre el notable hallazgo. Los honestos buscadores, dos parejas, estaban hace dos años dando un paseo por la naturaleza en La Londe-les-Maures. Cuando su perro empezó a cavar, de repente apareció una caja de metal bajo tierra. Cuando las dos parejas la abrieron, encontraron una bolsa de plástico que contenía cuatro fajos de 500 billetes de 200 euros, por un valor de 400.000 euros.
Los honestos buscadores llevaron inmediatamente el tesoro descubierto a la policía. Intentaron averiguar el origen del dinero. La policía cree que el dinero proviene de actividades delictivas. Pero a pesar de las investigaciones de ADN, el uso de perros rastreadores y las observaciones in situ, más de dos años después todavía no está claro de dónde provino el dinero.
Según la ley francesa, los buscadores honestos pueden reclamar ahora la mitad del dinero, 200.000 euros. La otra mitad va al municipio de La Londe-les-Maures (Var), donde se encontró el dinero.
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