Un paso atrás en la lucha europea contra la corrupción: Italia presenta un plan para despenalizar el abuso de poder

Los senadores italianos debatirán hoy los planes del gobierno de extrema derecha Meloni para despenalizar el abuso de poder. La propuesta de abolir la ley provocó anteriormente tensiones con la Unión Europea por temor a abuso de poder e infiltración de la mafia en la política italiana.

El cargo de abuso de poder, que se castiga con hasta cuatro años de prisión, puede presentarse contra funcionarios públicos, incluidos alcaldes y administradores locales, que sean sospechosos de abusar deliberadamente de su cargo público en beneficio propio o de otra persona.

Según Carlo Nordio, ministro de Justicia, el delito es “demasiado vago” y “desalienta a los políticos y funcionarios locales a firmar proyectos por miedo a ser investigados”, provocando “daños económicos que afectan a los ciudadanos”.

Miedo a la infiltración de la mafia

Pero los magistrados están expresando preocupación sobre el papel vital que desempeña el cargo en la protección de la administración pública. Advierten que la abolición del cargo podría fomentar la mala conducta oficial y temen que la mafia llegue a puestos públicos.

Giuseppe Inzerillo, abogado de Palermo y experto en derecho penal, se hace eco de esa preocupación: “Un alcalde que tiene que realizar una obra pública puede encomendarla a un familiar, a un amigo o, ¿por qué no? – a un mafioso amistoso”.

Un paso atrás en la lucha europea contra la corrupción

La propuesta también causa resentimiento dentro de la Unión Europea. Un portavoz de la Comisión Europea dijo el mes pasado que la abolición “despenaliza una forma importante de corrupción y podría tener un impacto en la eficacia de la lucha contra la corrupción”. La ley sobre abuso de poder existe actualmente en 25 de los 27 países de la UE y la Unión Europea quisiera extenderla a los 27 países.

En Italia, sin embargo, la cuestión es muy compleja y las opiniones están divididas entre académicos, abogados y expertos jurídicos. Los críticos de izquierda y derecha señalan que la eficacia de llevar los casos a los tribunales en Italia es muy baja. Según el Ministerio de Justicia, el 96% de los cargos por abuso de poder terminan sin consecuencias.

La burocracia es también el mayor argumento del gobierno de Giorgia Meloni. El Ministro de Justicia Nordio dice que el delito de abuso de poder “obstaculiza las investigaciones porque sobrecarga a los fiscales con expedientes inútiles, consumiendo energía que debería gastarse en delitos que requieren más atención”.

La propuesta del gobierno italiano se discutirá el martes en el Senado, el parlamento más alto de Italia. Los senadores podrían votar el proyecto de ley el miércoles.



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