Los padres del niño habían alquilado el sábado por la tarde un quad eléctrico destinado a niños. Su hijo de 4 años conducía por el dique cerca de la obra de arte Rock Strangers alrededor de las 12.45 horas cuando perdió el control del volante. Su padre, de 34 años, quiso intervenir, pero tropezó y cayó encima de su hijo.
El estado del niño resultó inmediatamente muy grave. Inmediatamente fue trasladado al AZ Damiaan de Ostende. Como el estado del niño seguía siendo crítico, ese mismo día fue trasladado al hospital universitario de Gante. Fue operado allí el domingo. “Con éxito”, informó entonces la fiscalía de Brujas. Aunque se agregó que el estado del niño seguía siendo crítico. Sin embargo, el martes por la tarde llegó la noticia de que el niño alemán aún había muerto a causa de sus heridas.