A en cierto momento surge la duda de que Selvaggia se duplicó y hasta escribió el papel de Lorenzo. Porque lees las páginas en cursiva, las del macho, de Biagiarelli, y pareces reconocer el estilo de Lucarelli. Pero no: es realmente él.
Ahora son una pareja tan perfecta, tan en simbiosis, que el lector lucha por distinguir uno del otro. Y como todas las parejas exitosas, discuten constantemente. Por eso es divertido leer Los otros pelean por celos. Nosotros para gatos, flores, fotos y restaurantes.el libro a cuatro manos que acaba de publicar Cairo.
Están en conflicto de intereses, pero no para el editor; para el autor Confieso que tengo una pasión profesional por Selvaggia Lucarelli. Está en todos los lugares donde debería estar un periodista moderno. En los periódicos, en la Red, en la TV, en las librerías. Y sabe utilizar muy bien todos los medios.
Es una gran polemista, pero no pontifica desde los programas de entrevistas como muchos otros.recoge y va a denunciar, incluso en lugares donde no es bienvenida, como los no vaxes y la huelga de taxistas. No conozco a Biagiarelli, pero a él tampoco le está yendo mal como multitarea.: bloguera, chef, colaboradora de RaiUno, bailarina, amante de los gatos.
El libro es muy ameno, desde la anécdota inicial. – la vana búsqueda de un restaurante en Bangkok elegido por Lorenzo en base a una vieja crítica entusiasta escrita en TripAdvisor por una viuda hondureña – hasta la última: la búsqueda dramática de un fundamento adecuado a la vista de una invitada de Mara Venier (él lo elige demasiado oscuro. Su reacción: “¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿??? ¿Al mismo solarium que Di Maio? ¡Me acusarán de blackface, se acabó!”). Fue desde la época de Diez pequeños villanos que no nos reímos tanto. Pero eso fue escrito por la misma Selvaggia.
¿Quieres compartir emociones, recuerdos, reflexiones con nosotros? Escríbenos a [email protected]
Todos los artículos de Aldo Cazzullo
iO Mujer © REPRODUCCIÓN RESERVADA