La primera vez fue en París en 1972. El espectáculo se tituló evoluciónnació del encuentro entre Floriana Frassetto, Andrés Bossard y Bernie Schürch: “Un juego teatral hecho de máscaras, formas y luces”, capaz de asombrar y fascinar.
Ha pasado medio siglo desde entonces, pero la magia continúa y 50 años. Mummenschanz. Los músicos del silencio es la prueba.
Sobre fondo negro, sin escenografía, sin hablar, sin música, cinco actores-mimos-bailarines con la ayuda de máscaras y objetos cotidianos -rollos de papel higiénico, trozos de tul, papel- dan vida a personajes y pequeños bocetos irónicos, ingeniosos y, a veces, poéticos de la nada: un festín para los ojos.
El espectáculo como parte de la temporada de la Academia Filarmónica Romana propone, además de los históricos, números nuevos y siempre sorprendentes.
INFORMACIÓN: Roma, Teatro Olimpico, del 31 de enero al 5 de febrero.
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