El hombre, Connor Cato, fue detenido por una patrulla policial en septiembre por una infracción por exceso de velocidad. Así lo cuenta a WSAV, la cadena de televisión de su ciudad natal, Savannah (en el estado americano de Georgia). Unas semanas más tarde recibió una carta con una multa de tráfico notablemente elevada.
Sospechó que la multa era un error y llamó a las autoridades para investigar. Connor se sorprendió nuevamente cuando le dijeron que tenía que pagar o enfrentarse a los tribunales. Pero después, tanto la multa como la llamada telefónica resultaron ser un malentendido.
En el estado de Georgia, cualquier persona que conduzca 35 millas por hora por encima del límite de velocidad debe comparecer ante un juez. ¿Y el importe de la multa? Según los funcionarios de la ciudad, se trata de una cantidad puramente simbólica. La multa real no puede exceder los 1.000 dólares (aproximadamente 950 euros).