Un gol fantasma y uno "Verdadero": Cabral lo hace todo, 3-2 ante Braga y Fiorentina por delante

Comienzo de choque con los portugueses por delante por dos goles, las Viola reaccionan con goles de Mandragora y Saponara. Al comienzo de la segunda parte, el árbitro desautoriza la tecnología de la línea de gol y le quita la red al delantero brasileño que luego firma el adelantamiento.

De nuestro corresponsal Alex Frosio

Nadie ha sido eliminado nunca en Europa después de ganar 4-0 fuera de casa. La Fiorentina se dejó tocar por la hipótesis, perdía 2-0 después de poco más de media hora, luego recobró el sentido y dio señales de continuidad en los resultados.

Ansiedad

El italiano había pedido un planteamiento adecuado para un partido «rebajado» y para ello optó por una formación con menos rotaciones de las esperadas: descansan Terracciano, Amrabat y Jovic, máximo goleador de la Copa, Mandragora no, Nico González, Bonaventura. Cabral es el delantero centro, Bianco al frente de la defensa, Sirigu debuta en la portería. La respuesta de la Fiorentina fue alentadora, con dos ocasiones en los primeros diez minutos, siempre maniobrando por la izquierda: en el minuto 8 centro de Biraghi, pase aéreo de Nico y giro alto de Bonaventura, en el minuto 10 otro centro de Biraghi directo a Nico llamando largamente al portero Sà . Braga hace una gran facturación. Parecería porque el pensamiento está en el campeonato, en cambio, es el intento de Artur Jorge de demostrar la remontada sensacional. De repente, los portugueses son realmente el equipo que deben ser y eso no se presentó en el partido de ida. Rápido, técnico, insidioso. Y en el minuto 16 pasa: Gomes se escapa de Biraghi y dispara en diagonal, Sirigu se extiende pero Viola se duerme. Porque la acción continúa y Castro dispara desde la frontal hacia el esquinero. Inesperadamente, el pánico se apodera de la Fiorentina. Apresurado, impreciso. Abrumado. En el minuto 23 Djalò lo intenta desde fuera con la derecha y Sirigu tiene que estirarse. En el 27′ Cabral ataja in extremis en el área una serpentina de Djalò que se dispone a disparar. Están lloviendo abucheos de los francos. La Fiorentina no está. Braga sí, seguro que no. En el minuto 34 el doblete: Banza extiende la cabeza, Martínez cuarto hoyo, Djalò bloquea y remata con la derecha al mismo córner encontrado por Castro. Aún más abucheos desde la grada de los Franchi. Ahora el miedo casi se puede tocar. Pero la Viola que terminó en el agujero se despierta. De momento solo muchos cruces, como suele ser en la liga. En cambio, en el minuto 37, Bonaventura finalmente propone una superposición interna a Dodò, que le sirve, un recorte desde atrás en el que llega Mandragora por delante de Mendes. Mientras tanto, Rolly intercambió posiciones con Bianco y el equipo ganó. El 1-2 es oxígeno que va directo al cerebro de la Fiorentina. Quién cierra la primera parte con tres ocasiones más (pero siempre de centro): en el minuto 41 Niakate se adelanta a Cabral, en el minuto 47 Bonaventura para Nico de cabeza y Sa levanta a córner, en el minuto 48 Dodò para Mandragora con un cabezazo y un balón alto.

Amarillo

Arranca de nuevo con el zurdo Terzic en lugar de Dodò a la derecha, desde donde puede volver a patear con la zurda. Así lo hace en el minuto 4 para Cabral que se adelanta a Paulo Oliveira, Sà intenta sacar el balón de la línea pero el reloj del árbitro vibra: gol. Pero el Var llama al director del partido Bastien, que va a revisar: tarda cinco minutos y al final dice que no es gol. Tan pronto como se reanuda el juego, las imágenes de televisión muestran que la pelota cruza la línea. Un pastel francés. Pero ahora la Fiorentina ha vuelto a tener el control de sí misma y del partido. En el minuto 13 llega el empate, a estas alturas merecido: rotura de Bonaventura, que luego va verticalmente desde Saponara con un pase listo para ser chutado a puerta, y así lo hace por fuera hacia el segundo palo. 2-2, Viola fuera del hoyo. Entran Castrovilli e Ikoné por Bianco y González. El colegiado combina otra porque mientras amonesta a Martínez Quarta hace que el juego se reanude igual y menos mal que Gomes, un simpático peperino, se enreda frente a Sirigu. A estas alturas la Fiorentina quiere ganarlo. Y solo falta el gol de Cabral. Ahí está, en el minuto 38: balón muy suave de Bonaventura, el hombre del partido con tres asistencias, y el brasileño irrumpiendo en la división. Cuarto gol seguido. ¿Alguien dijo continuidad?



ttn-es-14