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Los países del África subsahariana podrían reducir las altas tasas de mortalidad infantil si la Organización Mundial de la Salud recomendara ampliar el uso de un antibiótico crucial más allá del grupo de edad más temprano, según una nueva investigación.
El organismo mundial de salud de la ONU dijo que estaba revisando el trabajo y otras investigaciones relacionadas para decidir si debería ampliar la guía existente que exige que el medicamento azitromicina se administre regularmente a bebés entre 1 mes y 11 meses de edad para incluir a niños de hasta 5 años de edad.
Los investigadores de la Universidad de California en San Francisco sostienen que los beneficios del uso ampliado de azitromicina superan el peligro de que pueda estimular la evolución de “superbacterias” resistentes a los antibióticos.
El caso pone de relieve un dilema central en materia de salud pública, ya que se estima que la llamada resistencia a los antimicrobianos (RAM) a los medicamentos existentes contribuye a millones de muertes cada año.
“En medicina nos enseñan a evitar el uso de antibióticos de forma no específica debido al potencial de resistencia a los antibióticos”, dijo Thomas Lietman, autor principal de un artículo sobre el trabajo. publicado en el New England Journal of Medicine el miércoles.
“Pero hemos descubierto que si se hace de manera organizada, se puede reducir la mortalidad infantil”.
La última investigación siguió a un estudio de 2018 que encontró que una prescripción de azitromicina durante dos años para niños en Níger, Malawi y Tanzania redujo la mortalidad en casi un 14 por ciento en menores de 5 años y en un 25 por ciento para bebés de menos de cinco meses.
La azitromicina es un antibiótico de amplio espectro, activo contra patógenos que se encuentran entre las principales causas de muerte de niños en África, a través de enfermedades que incluyen infecciones respiratorias, diarrea y malaria.
En 2019, la OMS recomendó a los países del África subsahariana que consideraran la administración masiva de azitromicina a los bebés de entre uno y once meses de edad en zonas con alta mortalidad infantil. Instó a los países a vigilar la resistencia a los antimicrobianos.
El último estudio, denominado Avenir, se centró en Níger y fue una colaboración con el Ministerio de Salud y otros investigadores del país. La nación de África occidental tenía una tasa de mortalidad estimada por la ONU para menores de 5 años de 117 por cada 1.000 nacidos vivos en 2022, el más alto del mundo.
Los líderes militares derrocaron al gobierno electo en el país del Sahel en julio pasado, justo después de completar el trabajo de campo de Avenir.
Avenir comparó un grupo en el que se administró azitromicina a todos los niños menores de 5 años con otro en el que se administró sólo a los bebés de entre uno y 11 meses. Se encontró que la mortalidad entre los bebés era un 17 por ciento menor en el grupo en el que los otros niños menores de 5 años también tomaban el antibiótico.
Los investigadores sugieren que administrar azitromicina a los niños mayores también beneficia a sus hermanos menores, que son aún más vulnerables. Los niños mayores tienen más probabilidades de socializar con compañeros fuera del hogar, lo que aumenta el riesgo de que traigan infecciones con ellos.
Los investigadores aún tienen que terminar de analizar las muestras del estudio para detectar la resistencia a los antimicrobianos. Dicen que el proceso se retrasó debido a que las incertidumbres causadas por el golpe de Estado en Níger hicieron que los tiempos de envío fueran mucho más largos de lo esperado.
La dosificación sistemática de antibióticos se ha utilizado para controlar otras enfermedades. La sulfadoxina forma parte de una combinación de medicamentos que se utiliza para prevenir la malaria, aunque la resistencia patógena a esta y a otros medicamentos antipalúdicos es un problema creciente.
La OMS dijo que estaba estableciendo un grupo para revisar la evidencia sobre el impacto de la administración masiva de azitromicina en bebés y otros niños pequeños.
Utilizaría esta revisión para decidir si debería actualizar su guía existente, añadió, señalando que varios otros estudios sobre estrategias de azitromicina se publicarán este año y el próximo.
Visualización de datos por Janina Conboye