Alemania ha vuelto a quedar conmocionada por un tiroteo que involucra a escolares. En Offenburg, un chico de quince años disparó el jueves en la cabeza a un compañero de estudios. La víctima de la misma edad murió en el hospital.
El tirador entró armado a su salón de clases, se acercó a su compañero y disparó. “El autor pudo ser retenido por una persona que se encontraba presente hasta que llegó la policía”, anunciaron posteriormente las autoridades alemanas.
Para estar seguros, los 180 estudiantes de la escuela de la ciudad del sur de Alemania tuvieron que permanecer en sus aulas mientras la policía registraba el edificio y cuatro helicópteros policiales sobrevolaban el aire. La policía todavía está investigando la causa, pero por el momento parten de un “motivo personal”.
Incidentes similares
A principios de esta semana, la policía de Hamburgo temía un incidente similar. Se vio gente en una escuela, probablemente con un arma. Dos chicos de doce y dieciséis años habían amenazado a un profesor. Sólo unas horas después de que huyeron y de que un pelotón de agentes despejara la escuela, la policía pudo arrestar al dúo. Resultó que usaron una pistola de juguete. La semana pasada, tres adolescentes asesinaron a un vagabundo en Renania del Norte-Westfalia. El trío agredió al hombre, filmó el acto, lo mató a puñaladas y fueron detenidos poco tiempo después.
Violencia menor de edad
La violencia mortal entre menores ha aumentado recientemente en Alemania. Según cifras de la Oficina Federal de Policía Criminal (BKA), el número de agresiones por parte de adolescentes de entre catorce y dieciocho años aumentó en un tercio en el último año. En comparación con 2019, antes de la pandemia, el número de agresiones de hecho disminuyó. El año pasado, las agresiones graves, junto con los homicidios y los asesinatos, afectaron a más de 26.000 casos en esa categoría de edad. Antes de eso había más de 20.000. En 2019 se produjeron casi 24.000 incidentes violentos.
Según la BKA, el año pasado sólo se produjeron asesinatos, homicidios y muertes voluntarias en 198 casos en esa categoría de edad. En Alemania circulan aproximadamente treinta millones de armas. Los tiroteos se producían periódicamente en escuelas, como en Winnenden, cerca de Stuttgart. Tim K. (17) disparó allí en 2009 a doce compañeros de estudios. Anteriormente, en 2002, Robert S. mató a dieciséis estudiantes en Erfurt, Alemania del Este.