Un conductor ebrio se bebe un trago después de ser arrestado y simplemente vuelve a ponerse al volante

Debido a los enormes vapores de alcohol y al hecho de que el hombre conducía su coche por una zona peatonal, a la policía holandesa no le sorprendió que el conductor se pusiera al volante en estado de ebriedad. Lo que sí causó cierta sorpresa entre los agentes fue lo que hizo el hombre después de salir de la comisaría.



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