En más de un centenar en el aeropuerto de Brindisi para dar la bienvenida al nuevo fichaje del Lecce. Canta y baila con la gente y luego rompe a llorar sin poder hablar frente a las cámaras.
Había bufandas, camisetas y banderas rojas y amarillas. Sobre todo, fueron más de cien las personas que llegaron al aeropuerto de Brindisi para darle la bienvenida a Salento. Samuel Umtiti aterrizó en Italia y conoció por primera vez a la afición del Lecce. Los saludó, los aplaudió, al final se emocionó.
Amor a primera vista
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Nada más salir de la zona de llegadas, el defensa fue acompañado por los directivos del Lecce hasta una barrera, donde los periodistas esperaban sus declaraciones. Umtiti pasó por un pasillo de aficionados coreando su nombre. «¡Olè olè olè olè, Samuel, Samuel!» es el coro que es el fondo de las imágenes de las cámaras. El francés sonríe, intenta responder a las preguntas de los periodistas, pero está demasiado concentrado en el cariño que está recibiendo. Con una mano en la cara trata de contener las lágrimas, luego comienza a saltar con su afición: «¡Vinimos aquí, vinimos aquí, a ver el gol de Umtiti!».
El sueño de la redención
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De regreso de tres temporadas poco emocionantes con la camiseta del Barcelona, el jugador de 28 años aceptó la propuesta del Lecce para intentar relanzarse adentrándose en una nueva realidad. Encontró una bienvenida emocionante, una calidez impresionante, que probablemente le faltaba desde la Copa del Mundo que ganó como protagonista.
25 de agosto de 2022 (cambio 25 de agosto de 2022 | 22:31)
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