El striptease rosa brillante de Lady Gaga, el vestido tortilla de Rihanna, la segunda cabeza de Jared Leto o el look negro de Kim Kardashian de pies a cabeza: la Met Gala garantiza estilismos espectaculares cada año. Las fotos de estrellas posando voluntariamente en las escaleras del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, al borde de Central Park, están dando la vuelta al mundo. Pero una vez que las puertas del museo se cierran detrás de los invitados, todo se vuelve silencioso. Sin fotógrafos. No hay (o apenas) selfies de los presentes. No se permitió que periodistas curiosos asistieran al evento. Lo que sucede en el museo es un secreto bien guardado.