Cuando el equipo nacional de fútbol de Samoa Americana pierde 31-0 (!) ante Australia en la clasificación para la Copa del Mundo de 2001, los jugadores de fútbol son el hazmerreír del mundo. Este tiene que ser el peor equipo nacional de fútbol de todos los tiempos.
La confianza en uno mismo ha desaparecido, y no ayuda que Samoa Americana, con más de cuarenta mil habitantes, no tenga precisamente el interior para reclutar nuevos talentos. Sin embargo, más de una década después, se produjo un impulso de calidad con la llegada del entrenador holandés-estadounidense Thomas Rongen, a quien la asociación de fútbol le encargó un encargo: el equipo finalmente debía volver a marcar un gol.
Sobre el Autor
Alex Mazereeuw escribe para de Volkskrant sobre cine y televisión. Es crítico de televisión una vez cada cinco semanas.
La historia de perdedores que eventualmente tienen que volver a convertirse en héroes (grabada previamente en un documental que también El próximo gol gana se llama), encaja perfectamente en la obra del director Taika Waititi, quien en sus películas anteriores demostró tener un ojo infaliblemente tragicómico para los outsiders. A través de sus películas más pequeñas como Caza de la gente salvaje Al final, el éxito también vino de la máquina de Hollywood: Waititi hizo la querida película de Marvel. Thor: Ragnarök y ganó un Oscar en 2020 por su guión de sátira del Holocausto Conejo Jojo.
Pero con el éxito también vino un revés en términos de contenido: Waititi se perdió principalmente con Conejo Jojo y Thor-película secuela Amor y trueno en trucos narrativos ostentosamente sentimentales, y su sentido del humor un tanto infantil le ponía cada vez más nervioso.
En El próximo gol gana – el punto bajo provisional en la filmografía de Waititi – todas esas molestas cualidades se unen. Aunque la historia tiene todos los ingredientes de una película clásica para sentirse bien, Waititi continuamente toma decisiones equivocadas, desde el desastroso casting de Michael Fassbender como el bastardo deprimido y alcohólico Rongen, hasta el aluvión de chistes fallidos, a veces incluso maliciosos, sobre los lugareños. miembros corpulentos del equipo y el capitán trans del equipo. De hecho, todo sale mal en el primer minuto, cuando Waititi –con bigote falso, dientes graciosos y un acento digno de vergüenza– presenta él mismo la historia.
Los comprensivos actores americano-samoanos todavía aportan algo de factor de buena voluntad, pero Waititi continúa tratándolos como una broma fácil, porque está más preocupado por el destino de Rongen. La conmovedora historia del “peor equipo de fútbol del mundo” termina en la sombra patética de un director que ya no parece tener idea de cómo ser sincero. Ningún objetivo redentor puede compensar eso.
El próximo gol gana
Comedia
★☆☆☆☆
Dirigida por Taika Waititi.
Con Michael Fassbender, Elisabeth Moss, Rachel House, Oscar Kightley, Kaimana, David Fane
104 min., en 66 pantallas.