El queso ricotta hace que el pastel de frambuesa sea jugoso.
La combinación de frambuesa y queso ricotta es irónica. Sazone la jugosa tarta con cardamomo y desmenuce el chocolate blanco encima de la tarta.
Delicia garantizada.
Tarta de ricota y frambuesa
(para 8 personas)
3 1/2-4 dl de frambuesas
100 g de mantequilla
2 3/4 dl + 1 cucharada de azúcar de caña
3 huevos
250 g de ricota
1 cucharadita de vainilla real en polvo
1 cucharadita de cardamomo
5 dl de harina de trigo
2 cucharaditas de polvo de hornear
100 g de chocolate blanco rallado
mantequilla y pan rallado para empanar la sartén
azúcar en polvo para decorar
1. Engrasar y enharinar el molde.
2. Bate la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar hasta que esté espumoso. Agregue los huevos uno por uno y mézclelos en la mezcla de mantequilla y azúcar con cuidado. Agregue la ricota y mezcle hasta que quede suave.
3. Agregue las especias. Agregue la harina a la que ha mezclado el polvo de hornear en lotes y mezcle ligeramente. No golpees innecesariamente. Agregue frambuesas desi a la masa y vierta la masa en la sartén. Agregue el resto de las frambuesas y el chocolate blanco rallado encima del pastel. Espolvorea otra cucharada de azúcar de caña encima.
4. Hornee el pastel en un horno de 180 grados durante una hora o hasta que el palito presionado en el pastel ya no se pegue a la masa.
5. Dejo que el pastel cocido se enfríe y lo espolvoreo con azúcar en polvo antes de servir. Servir con crema pastelera.
Fuente: Algo sabroso