¡Un acierto garantizado! Un pastel de frambuesa nace en un tazón y te quita la lengua

El queso ricotta hace que el pastel de frambuesa sea jugoso.

La combinación de frambuesa y queso ricotta es irónica. Sazone la jugosa tarta con cardamomo y desmenuce el chocolate blanco encima de la tarta.

Delicia garantizada.

Tarta de ricota y frambuesa

(para 8 personas)

3 1/2-4 dl de frambuesas

100 g de mantequilla

2 3/4 dl + 1 cucharada de azúcar de caña

3 huevos

250 g de ricota

1 cucharadita de vainilla real en polvo

1 cucharadita de cardamomo

5 dl de harina de trigo

2 cucharaditas de polvo de hornear

100 g de chocolate blanco rallado

mantequilla y pan rallado para empanar la sartén

azúcar en polvo para decorar

1. Engrasar y enharinar el molde.

2. Bate la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar hasta que esté espumoso. Agregue los huevos uno por uno y mézclelos en la mezcla de mantequilla y azúcar con cuidado. Agregue la ricota y mezcle hasta que quede suave.

3. Agregue las especias. Agregue la harina a la que ha mezclado el polvo de hornear en lotes y mezcle ligeramente. No golpees innecesariamente. Agregue frambuesas desi a la masa y vierta la masa en la sartén. Agregue el resto de las frambuesas y el chocolate blanco rallado encima del pastel. Espolvorea otra cucharada de azúcar de caña encima.

4. Hornee el pastel en un horno de 180 grados durante una hora o hasta que el palito presionado en el pastel ya no se pegue a la masa.

5. Dejo que el pastel cocido se enfríe y lo espolvoreo con azúcar en polvo antes de servir. Servir con crema pastelera.

Fuente: Algo sabroso



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