Vladimir Putin ha dicho que “se está decidiendo el destino de nuestro pueblo” y acusó a Yevgeny Prigozhin de “traición” después de que el señor de la guerra lanzara un levantamiento contra el ejército de Rusia, tomando al menos una ciudad rusa.
En sus primeros comentarios desde que Prigozhin, fundador del notorio grupo mercenario Wagner, anunció una “marcha de la justicia” contra el liderazgo del ejército, Putin, presidente de Rusia, dijo que la revuelta era una “puñalada por la espalda para nuestro país y nuestro pueblo”.
Sin mencionar a Prigozhin, que hasta ahora había disfrutado de su patrocinio personal, por su nombre, Putin dijo: “Lo que estamos tratando es traición. Las ambiciones desenfrenadas y los intereses personales han provocado la traición a nuestro país y a nuestro pueblo, y la causa por la que los combatientes y comandantes del grupo Wagner lucharon y murieron junto con otras unidades”.
Putin prometió que “neutralizaría” la revuelta y dijo que las bases de Wagner habían sido “engañadas y amenazadas” para participar en lo que equivalía al primer intento de golpe en Rusia en tres décadas.
“Haré todo lo posible como ciudadano de Rusia para defender el país. Se tomarán medidas decisivas. Serán duros”, agregó. “Superaremos todos los desafíos y seremos aún más fuertes”.