“Nuestra posición sobre la patria potestad, que incluye casos transfronterizos que involucran a varios Estados miembros, es que si un padre es reconocido como tal en un Estado miembro, los otros Estados miembros deben reconocer esa paternidad y la decisión debe ser respetada”. Así lo afirmó el portavoz de la Comisión Europea Christian Wigand, en la rueda de prensa diaria, pocos días después de la decisión de la Fiscalía de Padua que el 19 de junio impugnó 33 partidas de nacimiento con las que el alcalde Sergio Giordani, de 2017 hasta el día de hoy, reconoce a los hijos de parejas homosexuales también con el nombre de «segundo padre», es decir, la madre no biológica.
El derecho de familia no es competencia exclusiva de la UE
En Europa se aplica el principio de subsidiariedad, según el cual en competencias no exclusivas, explicó, “la Unión sólo puede actuar si, y en la medida en que, el objetivo de una acción propuesta no puede ser alcanzado satisfactoriamente por parte de los Estados miembros, pero podría implementarse mejor a nivel de la Unión». El derecho de familia no pertenece a las competencias exclusivas de la UE.
«No tengo conocimiento personal» de las decisiones de los magistrados italianos, sobre la transcripción de las actas de nacimiento de algunos hijos de parejas monoparentales, concluyó el portavoz: «Voy a comprobar si hay necesidad de decir algo».
Adopción conjunta, proceso regulatorio en curso
En la actualidad, según un estudio del centro de estudios del Parlamento Europeo, la adopción conjunta plena por parejas del mismo sexo es legal en 13 países de la UE. Luego hay otros cuatro países que han adoptado regulaciones que establecen ciertos límites. Para armonizar el marco legislativo, el Parlamento Europeo está debatiendo una propuesta de reglamento sobre el reconocimiento de la paternidad entre los Estados miembros. En el texto, que actualmente está siendo examinado por la Comisión de Justicia de la Eurocámara, se señala que «la negativa a reconocer el registro de paternidad aumenta el riesgo de convertir a un niño en apátrida, o puede llevar a que uno de los padres se niegue a obtener el permiso para una visita en caso de que el niño sea hospitalizado.