Bruselas advirtió a Hungría sobre violaciones del estado de derecho que, según dijo, ponían en peligro el presupuesto europeo en una carta que inicia un proceso formal que podría conducir a la retención de fondos de la UE.
La carta, enviada por la Comisión Europea el miércoles, es una escalada de la larga disputa entre Bruselas y Budapest sobre los procesos de contratación de Hungría y cómo gasta los fondos de la UE.
La comisión tiene una serie de “serias preocupaciones” sobre lo que está sucediendo con el dinero de la UE en Hungría, dijo un funcionario de la comisión. Estos se centran en los controles financieros de Hungría, los procesos de auditoría, la transparencia del gasto y la prevención del fraude y la corrupción.
El país no había abordado las recomendaciones de la UE sobre gastos durante más de 10 años, agregó el funcionario, y advirtió que hubo “incumplimiento continuo durante un largo período de tiempo”. Vera Jourova, vicepresidenta de la comisión, dijo a los periodistas que estos incluían contratos de adquisición en los que solo había un postor y la falta de una estrategia anticorrupción para tomar medidas enérgicas contra el mal uso del dinero de la UE en Hungría.
La UE se ha negado durante casi un año a firmar la oferta de Hungría por una parte del paquete de recuperación NextGenerationEU de 800.000 millones de euros debido a preocupaciones sobre el estado de derecho. La activación del mecanismo de condicionalidad supone un recrudecimiento de las tensiones con Bruselas en un momento febril dada la guerra en Ucrania.
Pero la comisión ha estado bajo una intensa presión del parlamento europeo para actuar contra Hungría. En febrero, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó que activar el mecanismo del estado de derecho era compatible con la legislación de la UE y rechazó una impugnación de las leyes de Hungría y Polonia.
Judit Varga, ministra de Justicia de Hungría, en una publicación de Facebook el miércoles dijo que el gobierno había recibido la carta y que respondería dentro de un plazo porque “siempre permanecemos abiertos a un diálogo constructivo y de respeto mutuo”.
Hungría ha enfurecido a los estados miembros porque se ha negado a procesar algunos casos de alto perfil identificados por investigadores de la UE, incluso contra la familia del primer ministro Viktor Orban, y acumuló la mayor proporción de casos sospechosos de gasto fraudulento de fondos de la UE entre los estados miembros.
El eurodiputado alemán Daniel Freund, miembro del grupo Verde del parlamento europeo, dijo que la decisión del miércoles de la comisión era “histórica” y que ahora por primera vez había un vínculo claro entre los fondos de la UE y el respeto por el estado de derecho.
“Este es un momento para señales claras”, dijo, y enfatizó que la comisión también debería actuar de manera similar contra Polonia debido a las preocupaciones sobre la independencia de su poder judicial. Ursula von der Leyen, presidenta de la comisión, no debería ponerse en una posición de “favorita” entre los estados miembros, agregó Freund.