Las autoridades de ocupación en Kherson dijeron que comenzaron a evacuar a los residentes de la orilla occidental del río Dnipro cuando el líder designado por el Kremlin en la región del sur de Ucrania advirtió sobre una inminente ofensiva de Kyiv.
Pero los reclamos de evacuación y un ataque inminente fueron parte de una campaña de desinformación rusa para sentar las bases de una provocación armada que Moscú culpará a Kyiv, dijeron el miércoles las autoridades ucranianas.
Volodymyr Saldo, quien fue designado por Moscú para dirigir Kherson luego de la anexión ilegal de esa región y Donetsk, Lugansk y Zaporizhzhia a fines de septiembre, afirmó en un video el martes por la noche que las fuerzas ucranianas pronto lanzarían una «ofensiva a gran escala».
El miércoles, la televisión estatal rusa transmitió un video de lo que afirmó era una larga fila de residentes que se preparaban para abordar los transbordadores que los llevarían a las orillas orientales del Dnipro, una parte de la región de Kherson que está más estrictamente controlada por las fuerzas rusas.
“Los rusos están tratando de asustar a la gente de Kherson con boletines falsos sobre el bombardeo de la ciudad por parte de nuestro ejército, y también organizan un programa de propaganda con la evacuación”, escribió en Telegram Andriy Yermak, jefe de gabinete del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy. Agregó que esta era “una táctica bastante primitiva, dado que las fuerzas armadas no disparan contra las ciudades ucranianas, esto lo hacen exclusivamente los terroristas rusos”.
Los comentarios se produjeron cuando los sistemas de defensa aérea ucranianos interceptaron misiles en Kyiv y otras ciudades, cuando Rusia lanzó su última andanada de ataques contra infraestructuras críticas el miércoles. El presidente ruso, Vladimir Putin, también anunció que el jueves entraría en vigor la ley marcial en los territorios ucranianos ocupados.
El ejército ucraniano ha estado avanzando lentamente hacia la ciudad de Kherson durante el último mes, arrasando pueblos y aldeas en una contraofensiva destinada a obligar a los rusos a retirarse al otro lado del río Dniéper.
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En sus primeros comentarios públicos desde que fue nombrado nuevo general a cargo de las fuerzas rusas en Ucrania, Sergei Surovikin dijo a la televisión estatal que las fuerzas de ocupación rusas tendrían que tomar «decisiones difíciles» para asegurar el control de la región sur estratégicamente importante. Describió la situación para el ejército ruso como «tensa».
No anunció una retirada militar de la orilla occidental del Dnipro, pero sus comentarios subrayaron el control inestable que sus fuerzas tienen sobre la ciudad de Kherson después de los ataques ucranianos a puentes, depósitos de municiones y centros de mando y control.
“Nuestros planes y acciones futuras con respecto a la ciudad de Kherson dependerán de la situación militar-táctica que se desarrolle”, dijo Surovikin el martes por la noche.
Serhiy Kuzan, asesor del Ministerio de Defensa de Ucrania, dijo que el anuncio de evacuación equivale a una “deportación forzada de civiles que han sido tomados como rehenes y están siendo explotados” y que las advertencias de ataques ucranianos eran parte de una “campaña de información”.
“Están anteponiendo la narrativa a una provocación planificada, en la que culparán a Ucrania del bombardeo de la ciudad de Kherson o de los civiles”, dijo Kuzan al Financial Times. “Esta es una operación de cobertura de información para lo que planean hacer. Esto significa que sucederá algo por lo que culparán a Ucrania”.
Cuando se puso en marcha el movimiento de civiles, Saldo anunció el cierre de la única salida norte de Kherson. Rusia no permite que los civiles de la región de Kherson evacuen al territorio controlado por Ucrania, agregó Kuzan. La mayor parte de la región de Kherson y su ciudad capital fueron invadidas y ocupadas por las fuerzas rusas en los primeros días de la invasión a gran escala de Putin en Ucrania en febrero.
Ucrania no disparará contra puentes o embarcaciones que se utilicen mientras los ciudadanos cruzan el río Dnipro, dijo Kuzan. Pero las fuerzas de Ucrania seguirán avanzando en la región de Kherson, añadió, y que se avecinan “duras batallas”.