Ucrania ha intensificado los ataques este fin de semana contra los depósitos de armas rusos y otros objetivos en las profundidades del territorio ocupado, apoyando una contraofensiva que ha logrado avances modestos contra las posiciones de primera línea rusas fuertemente fortificadas.
Una serie de grandes explosiones sacudieron una aldea durante la noche en las partes ocupadas por Rusia de la región de Kherson en el sur de Ucrania, que según las autoridades locales fue un ataque exitoso en un depósito de municiones.
“Buen trabajo chicos. Más fuego”, escribió Mykola Oleshchuk, comandante de la fuerza aérea de Ucrania, en un canal de Telegram el domingo, publicando un video de las explosiones de horas de duración.
Funcionarios ucranianos dijeron que el ataque tuvo lugar en la aldea de Rykove, 170 kilómetros al sur de la línea del frente más cercana donde las fuerzas de Kiev ganaron este mes un terreno limitado en las primeras etapas de una contraofensiva más amplia.
En medio de feroces combates, Ucrania dijo la semana pasada que sus fuerzas habían liberado hasta ahora unos 100 kilómetros cuadrados de territorio en la región, incluyendo un puñado de aldeas.
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El domingo, Vladimir Rogov, el líder instalado por Rusia de las partes ocupadas de la región sur de Zaporizhzhia en Ucrania, reconoció que las fuerzas ucranianas habían capturado la aldea de Pyatykhatky, justo al sur de Lobkove, que fue liberada antes.
“Los ataques de oleadas enemigas están dando resultados a pesar de las pérdidas colosales”, dijo Rogov en el canal Telegram. Sin mencionar a Pyatykhatky, el Ministerio de Defensa de Rusia afirmó el domingo haber frustrado los ataques ucranianos en las regiones de Zaporizhzhia, el sur de Donetsk y los sectores de Donetsk.
En esta primera fase de la contraofensiva, las tropas ucranianas se han centrado en suavizar el terreno para la infantería con ataques de artillería y misiles de largo alcance. Las fuerzas ucranianas también han estado probando las posiciones rusas en busca de debilidades a lo largo de una línea de frente de más de 1.000 km en las regiones del sureste.
El general de brigada ucraniano Oleksandr Tarnavsky, comandante de las fuerzas del sur, afirmó que 12 sitios de almacenamiento de municiones rusos habían sido destruidos en las 24 horas anteriores. “Cada día se convierte en un infierno para los rusos”, dijo.
Un tanque ucraniano dispara hacia posiciones rusas cerca de Bakhmut © Libkos/AP
El Ministerio de Defensa del Reino Unido dijo el domingo que, si bien ambos bandos sufrían muchas bajas, es probable que las pérdidas rusas sean «las más altas desde el punto álgido de la batalla por Bakhmut en marzo».
La tan esperada contraofensiva ucraniana comenzó este mes con un nuevo impulso de sus fuerzas para recuperar gradualmente territorio en el sur, donde recientemente se han reportado avances lentos.
Volodymyr Gavrylov, viceministro de defensa de Ucrania, señaló la importancia de los ataques de alta precisión a largas distancias para dar forma al campo de batalla. Ucrania no reveló si los misiles de crucero Storm Shadow suministrados por el Reino Unido, que tienen un alcance de hasta 550 km, se utilizaron en los ataques de este fin de semana.
Los acontecimientos cada vez más intensos en el campo de batalla se produjeron horas después de que una delegación de líderes africanos encabezada por el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, repitiera sus llamamientos a la «desescalada» durante una reunión del sábado en San Petersburgo con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
Cyril Ramaphosa, derecha, con Vladimir Putin en San Petersburgo el sábado © Ramil Sitdikov/RIA Novosti via AP
“Estamos convencidos de que ahora es el momento de que ambas partes comiencen las conversaciones y pongan fin a esta guerra”, dijo Ramaphosa a Putin, y enfatizó que la interrupción del suministro de granos de la región del Mar Negro estaba perjudicando a su continente.
En una reunión con la misión de paz africana en Kiev el viernes, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy dijo que estaría listo para las conversaciones de paz después de que las fuerzas rusas se retiraran de Ucrania. Zelenskyy dijo que no estaría de acuerdo con “congelar la guerra” para dar tiempo a las tropas rusas de reagruparse y reiniciar su vacilante invasión.