Ucrania acusa a Orbán de política simbólica y de aislar a los prisioneros de guerra tras ser trasladados desde Rusia
Kiev ha acusado al gobierno húngaro de negar a sus diplomáticos el acceso a los prisioneros de guerra ucranianos trasladados de Rusia a Hungría. Las agencias de noticias internacionales informan este martes. Estos son prisioneros de guerra de la región occidental de Transcarpacia, donde vive una gran comunidad húngara.
Once ucranianos fueron trasladados a Hungría a principios de este mes con la intervención de la Iglesia Ortodoxa Rusa, sin su conocimiento, según las autoridades ucranianas. Según Kiev, los prisioneros de guerra tienen poco contacto con el mundo exterior. El cónsul ucraniano quiere examinar el estado físico y psicológico de los prisioneros de guerra en Hungría y explicarles sus derechos, pero todos los intentos de los diplomáticos ucranianos en los últimos días han fracasado.
Según el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuliba, el traslado de los prisioneros de guerra se llevó a cabo por los intereses políticos de Viktor Orbán. “Había un objetivo simple: Orbán tenía que demostrar a los húngaros tanto en Hungría como en el extranjero que él era su único defensor”, dijo Koeleba en la televisión ucraniana.
Un representante del gobierno de Orbán dijo, según medios internacionales, que los soldados llegaron a Hungría “voluntariamente” y Kyiv fue informada tras su traslado. Según él, también podrían salir de Hungría en cualquier momento.