UBS/AT1s: borrar el pasado tendrá un precio


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El tiempo cura todas las heridas. Pero los inversores en bonos eliminados por la adquisición de Credit Suisse pueden necesitar más de unos pocos meses antes de estar dispuestos a lanzarse a los bonos de nivel 1 adicionales que el rescatador UBS espera vender.

Es fácil ver por qué los inversores en deuda subordinada podrían mostrarse cautelosos. Recibieron un duro golpe cuando el banco suizo acordó hacerse cargo de su rival en quiebra en marzo. Los títulos con un valor nominal de 17.000 millones de dólares quedaron completamente eliminados. Peor aún, fueron eliminados a pesar de que los accionistas lograron retener algo de valor, en un cambio extraordinario de la jerarquía de capital tradicional.

La confusión sobre si la decisión se basó en los términos y condiciones de los propios bonos o en una ley de emergencia, o en ambos, no ayudó. Esto se debe a las agitaciones en el mercado, las demandas de los tenedores de bonos y la renuncia, por razones de salud, de Urban Angehrn, director ejecutivo del regulador suizo Finma. Dejará el cargo a finales de septiembre.

Los nuevos UBS AT1 pondrán a prueba la memoria a corto plazo de los inversores. Sin embargo, los temores de que el fiasco de Credit Suisse pueda destruir permanentemente el mercado son exagerados. En Europa, las autoridades se apresuraron a reiterar que creían que la deuda tenía prioridad sobre las acciones. Los diferenciales de una cesta de valores AT1, que se dispararon tras la caída, han caído un tercio. Ahora no son mucho más altos que el promedio a largo plazo. Además, se ha reabierto el mercado de nuevas emisiones. BBVA, BNP y la italiana Intesa han recaudado nuevo capital con AT1.

Además, la UBS está considerando formas de minimizar el “riesgo suizo”: la percepción de que sus reguladores podrían comportarse de manera particularmente agresiva con los tenedores de bonos. Una idea que se está considerando es ofrecer valores convertibles en acciones si las cosas van mal. Eso reduciría el riesgo de que los tenedores de bonos sufran un recorte mayor que el de los accionistas. Los inversores también pueden presionar para obtener una definición detallada de qué es exactamente lo que desencadenaría la recapitalización interna de los tenedores de bonos: el “evento de viabilidad”, como se lo conoce.

Todas estas son sugerencias útiles. Aun así, a los inversores se les podría perdonar cierta inquietud residual. Resolver las crisis bancarias es un negocio sucio y los reguladores suelen tener amplios poderes para intervenir. Los términos y condiciones, por detallados que sean, deben estar respaldados por la confianza. La UBS es un banco bien capitalizado. Aun así, es posible que tenga que ofrecer altos rendimientos para atraer a los inversores.

Lex es la concisa columna de inversión diaria del Financial Times. Redactores expertos de cuatro centros financieros globales brindan opiniones informadas y oportunas sobre las tendencias del capital y las grandes empresas. Haga clic para explorar



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